Alexandria Bell, de 16 años, murió el lunes por la mañana cuando un exalumno, Orlando Harris, irrumpió armado en la Secundaria Central de Artes Visuales y Escénicas y comenzó a disparar.
La profesora Jean Kuczka también murió y siete estudiantes resultaron heridos. La policía mató a Harris en un tiroteo minutos después.
El padre de la joven, Andre Bell, confirmó la muerte de ella en entrevistas con el diario St. Louis Post-Dispatch y la televisora KSDK-TV.
“Alexandria era mi todo”, declaró Andre Bell a la estación de televisión.
Añadió que Alexandria era una estudiante de décimo grado extrovertida que le encantaba bailar y era miembro del equipo de baile de la escuela.
“Ella era una chica a la que me encantaba ver y me encantaba saber de ella. No importa cómo me sintiera, siempre podía hablar con ella y estaba bien. Esa era mi bebé”, afirmó Andre Bell.
El ataque obligó a los estudiantes a colocar barricadas en las puertas, apiñarse en las esquinas de las aulas, saltar por las ventanas y alejarse corriendo del edificio en busca de un lugar seguro. Una chica aterrorizada narró que quedó cara a cara con el hombre armado, pero que pudo escapar porque aparentemente se le trabó el arma.
Varias personas dentro de la escuela dijeron que Harris gritó: “¡Todos ustedes van a morir!”.
Harris, de 19 años, se graduó de la escuela el año pasado. El FBI estaba ayudando a la policía en determinar un posible motivo, pero el comisionado de policía Michael Sack dijo en una conferencia de prensa que los problemas de salud mental pueden haber sido un factor.
Las autoridades no revelaron los nombres de las víctimas, pero el Post-Dispatch identificó a la maestra muerta como Jean Kuczka, de 61 años. Su hija dijo que su madre murió cuando el atacante irrumpió en su salón y ella se interpuso entre él y sus alumnos.
“Mi mamá amaba a los chicos”, dijo Abbey Kuczka al periódico. “Ella amaba a sus estudiantes. Sé que sus alumnos la veían como si fuera su mamá”.