Se espera que una tormenta tropical genere fuertes vientos y arroje lluvias en Hawai el fin de semana, particularmente en la Isla Grande y Maui, a su paso al sur de la cadena de islas.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió el jueves por la noche una alerta de tormenta tropical para el condado Hawai, que incluye toda la Isla Grande, en anticipación a la tormenta tropical Hone.
La tormenta de agosto ha evocado recuerdos del poderoso huracán al sur de Hawai que contribuyó a avivar un mortal incendio forestal que destruyó la ciudad de Lahaina en Maui el verano pasado, pero el servicio meteorológico señaló que Hone no está creando las mismas condiciones.
Por otra parte, al este de Hone, el huracán Gilma se dirigía al oeste a través del Pacífico, pero era demasiado pronto para saber si afectará a las islas.
Se esperaba que Hone, que significa "dulce y suave" en hawaiano, provoque vientos sostenidos de 32 a 48 km/h (20 a 30 mph) y ráfagas de 80 km/h (50 mph) a Maui y la Isla Grande. Se pronosticó que Oahu y Kauai recibirán vientos ligeramente más débiles.
Se esperaba que la costa este y el extremo sureste de la Isla Grande reciban de 10 a 20 centímetros (4 a 8 pulgadas) de lluvia desde el sábado por la noche hasta el domingo por la noche. Maui podría recibir de 5 a 10 centímetros (2 a 4 pulgadas) de lluvia.
Estas predicciones podrían cambiar dependiendo del curso de la tormenta. La madrugada del viernes, la tormenta se encontraba a unos 1.078 kilómetros (670 millas) al este-sureste de Hilo y a aproximadamente 1.416 kilómetros (880 millas) al este-sureste de Honolulu. Se movía hacia el oeste a 26 km/h (16 mph) con vientos máximos sostenidos de 72 km/h (45 mph).
El incendio de Lahaina del 8 de agosto de 2023 fue avivado por fuertes vientos azotados por una combinación de un huracán que pasó a unos 800 kilómetros (500 millas) al sur y un muy fuerte sistema de alta presión al norte de las islas. El servicio meteorológico emitió una alerta de bandera roja en ese momento, algo que hace cuando las temperaturas cálidas, la humedad muy baja y los fuertes vientos se combinan para aumentar el peligro de incendio.