LONDRES — Varias docenas de jóvenes arrojaron objetos a la policía e incendiaron autos y cubos de basura en Cardiff en altercados registrados tras la muerte de dos adolescentes en un accidente de tránsito, dijeron las autoridades.
La policía reportó "disturbios a gran escala" luego de que los agentes acudieron al lugar de un accidente en el distrito de Ely de la capital galesa el lunes en la noche.
"En primer lugar, nuestro pensamiento está con las familias de los dos chicos que murieron tras la colisión en Ely y con todos los afectados por los disturbios que siguieron", dijo Mark Travis, subdirector de la policía del sur de Gales.
"Estas son escenas que no esperamos ver en nuestras comunidades, especialmente en una comunidad tan unida como Ely", agregó.
Escenas transmitidas en vivo en YouTube mostraban a decenas de personas, muchas con capuchas y pasamontañas, que rondaban el lugar mientras otras lanzaban objetos y disparaban bengalas contra una fila de agentes provistos con escudos antidisturbios que obstruían un extremo de la calle.
Había un incendio activo y podía escucharse a un helicóptero sobrevolando la zona. Poco después de la medianoche, un vehículo quedó completamente calcinado mientras otro volcado e incendiado.
El caos continuó en las primeras horas y, en un momento dado, los agentes agentes se apostaron en el exterior de la comisaría de Ely tras las sugerencias de que podría ser atacada.
La policía dijo que se efectuaron detenciones, pero no ofreció más detalles.
Una docena de agentes resultaron heridos, aunque no se temía por la vida de ninguno de ellos, indicó Alun Michael, comisionado de policía y crimen del sur de Gales.
En declaraciones a la BBC, Michael apuntó que la violencia comenzó tras un accidente letal con "dos adolescentes en una moto de campo o una scooter" y que se propagó el falso rumor de que el siniestro se produjo tras una persecución policial.
La policía explicó también que el siniestro "ya había ocurrido cuando llegaron los agentes".
John Urquhart, un residente en la zona, indicó que la tensión aumentó cuando la policía no le contó a la gente lo que había ocurrido.
"No hubo intentos de comunicarse con la multitud, no mostraron nada más que desprecio por la comunidad y actuaron como si no mereciésemos saber qué había ocurrido en nuestra puerta", afirmó.