La nueva Corte Suprema de Carolina del Sur, integrada solamente por hombres, invirtió el rumbo sobre el aborto para ratificar la prohibición de esa práctica en la mayoría de los casos tras el sexto mes del embarazo.
Los legisladores republicanos del estado sureño reemplazaron a la única mujer en la corte, la jueza Kaye Hearn, quien había alcanzado la edad del retiro obligatorio en el estado.
FALLOEl fallo aprobado por cuatro a uno anula decisión de hace seis meses de la misma corte que había rechazado una ley aprobada en 2021. La nueva prohibición entra en vigor inmediatamente.
- En nombre de la nueva mayoría, el juez
{"quote":"\"En tanto Corte, a menos que podamos decir que el equilibrio hallado por la Legislatura era irrazonable desde el punto de vista legal, debemos ratificar la ley\" John Kittredge "}, .reconoció que la ley de 2023 viola "el derecho de la mujer a la privacidad y la autonomía corporal", pero acotó que la legislatura estatal determinó esta vez que esos intereses no tienen mayor peso que "el interés del niño nonato de vivir".
"En tanto Corte, a menos que podamos decir que el equilibrio hallado por la Legislatura era irrazonable desde el punto de vista legal, debemos ratificar la ley", escribió Kittredge.
Sostuvo que "dejaremos para otro día" determinar qué significa el texto de la ley en cuanto a en qué momento del embarazo debe empezar la prohibición, lo que presagia una nueva lucha prolongada en torno a esa cuestión.
El único disidente fue el presidente de la corte, Donald Beatty, quien sostuvo que la ley de 2023 es casi idéntica, con definiciones para el "latido cardíaco fetal" y la "concepción" que no aportan claridad para determinar cuándo comienza la prohibición. Con ello, los médicos quedan expuestos a acusaciones criminales si la policía disiente de su opinión experta.
La clínica de Planned Parenthood en Columbia había atendido apenas a un "puñado" de las pacientes que estaban agendadas para un aborto el miércoles cuando llegó el fallo, dijo la jefa médica, doctora Katherine Harris. El centro —una de tres clínicas en el estado— ha detenido los abortos mientras trata de comprender las implicaciones del fallo.