El salvador
Tres personas murieron por un deslave y otras dos fallecieron al perder el control de su vehículo en el occidente de El Salvador la madrugada del lunes, elevando a nueve las víctimas mortales provocadas por las fuertes lluvias que desde el viernes impactan al país centroamericano.
La policía salvadoreña informó que las tres personas murieron al quedar soterradas por un derrumbe en el municipio de Tacuba, en el departamento de Ahuachapán fronterizo con Guatemala. El ministro de Gobernación y presidente de Protección Civil, Juan Carlos Bidegaín, confirmó en entrevista con la televisión local que dos de los fallecidos eran menores de edad.
A estos cinco fallecidos se suman dos niños que murieron el lunes cuando un muro se vino abajo cuando estaban en su casa. El sábado, otra persona murió luego de quedar cubierta de tierra y el domingo un hombre falleció en la periferia de la capital después de que un árbol y un poste del tendido eléctrico cayeron sobre el vehículo en que se transportaba junto a otras personas.
Las autoridades de protección civil advirtieron que según las previsiones del Observatorio Ambiental del ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales las lluvias tipo temporal continuarán al menos hasta el martes.
El Observatorio informó que una baja presión con el 30 % de desarrollo frente a las costas de Guatemala y una segunda con el 50% de probabilidad de desarrollo en Yucatán, México, cercana al Golfo de ese país son las responsables de mantener la humedad y las lluvias en El Salvador y el resto de Centroamérica.
“Ambos sistemas favorecen el ingreso de abundante humedad desde el Pacífico hacia nuestro territorio, manteniendo la situación de temporal con lluvias muy fuertes, variando entre persistentes e intermitentes, por lo que también se prevén mayores acumulados de lluvias en el sector costero y cordillera volcánica”, dijo el informe especial oficial.
Las autoridades advirtieron de la probabilidad “muy alta” de inundaciones urbanas y crecidas repentinas que podrían provocar desbordamientos de ríos.
Además, existe una probabilidad alta de deslizamientos y caída de rocas, afectando caminos y carreteras, especialmente en las zonas montañosas del norte del país, al igual que en el área metropolitana de San Salvador y áreas volcánicas importantes.
El ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Fernando López, dijo en un programa de la televisión local que las condiciones climáticas se mantendrán entre lunes y martes. Detalló que “la duración de las lluvias ha sido por más de 10 horas en la mayoría del país, en algunos puntos ha durado mas de 16 horas continuas. En este momento el 100% del territorio esta en alerta roja” y para el martes se espera una ligera baja en las lluvias, “pero continuamos en alerta roja por la saturación de los suelos”.
Según los pronósticos oficiales, de continuar el fenómeno climático, en cinco días podría haber hasta 750 milímetros de lluvia, un poco más del 25% de la media anual.
El director de Protección Civil, Luis Alonso Amaya, informó que han habilitado 100 albergues para atender a 6.000 personas a nivel nacional de los cuales 23 están activos, con un total de 589 personas albergadas, y advirtió que por la situación de peligro en zonas vulnerables podrían ordenarse evacuaciones. Exhortó a la población a acatar los llamados cuando les pidan que evacúen, porque la prioridad del gobierno es “salvaguardar la vida de los salvadoreños”.
Amaya también confirmó algunos cortes de carreteras por la caída de arboles y deslizamientos, entre ellas la carretera al fronterizo departamento de Ahuachapán, pero dijo que el Ministerio e Obras Públicas ya está trabajando para restablecer la conectividad.
Debido a las condiciones las autoridades de Protección Civil de El Salvador emitieron el domingo un alerta roja en todo el territorio y el Congreso nacional declaró el estado de emergencia nacional por 15 días. El decreto faculta a las instituciones a administrar los fondos y canalizarlos con el fin de mitigar los efectos de la emergencia. Además, faculta realizar adquisiciones y promover procesos de compra necesarios para atender la situación de manera ágil.
La Policía Nacional Civil, las Fuerzas Armadas y los diferentes cuerpos de socorro deberán participar de forma rápida y oportuna en la evacuación de personas y las instituciones de seguridad deberán garantizar la protección de los bienes de los damnificados.