KIEV — El saldo definitivo de muertes por un ataque ruso contra un edificio residencial en el sudeste de Ucrania asciende a 44, informaron autoridades mientras el cuerpo de otro niño fue sacado de las ruinas. El ataque ocurrido el sábado en la ciudad de Dnipro es el más mortífero contra civiles en una sola localidad en lo que va de la guerra.
Entre los muertos hubo cinco niños, y además 79 personas resultaron heridas, según Kyrylo Tymoshenko, subsecretario de la presidencia de Ucrania. La cifra final de muertes incluye dos docenas de personas inicialmente consideradas desaparecidas en el edificio de varios pisos en el que vivían unas 1.700 personas, dijo Tymoshenko.
Los equipos de rescate han despejado unas 9 toneladas de escombros durante el operativo de búsqueda, indicó el concejo municipal de Dnipro. Unas 400 personas perdieron sus viviendas; 72 apartamentos quedaron completamente arruinados y otros 236 sufrieron daños irreparables, añadió.
El ataque ha suscitado condenas internacionales. Llevó también a la renuncia de un asesor presidencial ucraniano quien dijo que el misil explotó y cayó luego que el sistema de defensa antiaéreo ucraniano lo derribó, una versión que hasta cierto punto podría librar de culpa a las fuerzas rusas.
Las declaraciones de Oleksii Arestovich en una entrevista el sábado por la noche causaron revuelo. Al renunciar, dijo que sus comentarios habían sido "un error fundamental".
La fuerza aérea ucraniana enfatizó que las fuerzas del país no tienen un sistema capaz de derribar misiles rusos tipo Kh-22, que según dijo es el tipo de misil que cayó sobre el edificio.
"Desde el inicio de la agresión militar rusa, más de 210 misiles de este tipo han sido lanzados contra territorio ucraniano. Ninguno fue derribado por los sistemas antiaéreos", declaró la fuerza aérea el sábado.
El presidente Volodymyr Zelenskyy prometió llevar a los responsables del ataque ante la justicia y dijo que es "una tarea fundamental" para Ucrania y sus aliados occidentales.
"Este ataque a Dnipro, como otros ataques similares, cae en particular bajo la jurisdicción de la Corte Penal Internacional", dijo en un mensaje en video el lunes por la noche.
"Y aprovecharemos todas las oportunidades disponibles -tanto nacionales como internacionales- para asegurar que todos los asesinos rusos, todo el que dé y ejecute órdenes de terrorismo de misiles contra nuestro pueblo, enfrente sentencias legales. Y asegurarnos de que cumplen su castigo", dijo.
El Ministerio de Defensa de Gran Bretaña dijo que la ofensiva de misiles de largo alcance desatada el fin de semana, la primera de su clase en dos semanas, iba dirigida contra la red eléctrica ucraniana.
Pero el ministerio identificó el misil que se estrelló contra el edificio de apartamentos de Dnipro como un misil antibarcos que "es especialmente impreciso cuando se emplea contra objetivos en tierra porque su sistema de guiado por radar es malo para diferenciar objetivos en zonas urbanas".
Se han empleado misiles similares en otros incidentes que causaron importantes bajas civiles, señaló el reporte, como un ataque a un centro comercial en la ciudad central ucraniana de Kremenchuk el pasado junio.
Esos incidentes han ayudado a afianzar el apoyo internacional a Ucrania en su lucha por repeler la invasión del Kremlin. El invierno ha ralentizado los combates, pero los analistas militares ven probable que ambas partes emprendan nuevas ofensivas cuando mejore el tiempo.
El ministro ruso de Defensa, Sergei Shoigu, dijo que el ejército del país aumentaría sus filas de los actuales 1,15 millones a 1,5 millones de efectivos en los próximos años.
Como parte del refuerzo, el ejército formaría un cuerpo en la región noroccidental de Karelia, cerca de Finlandia, así como tres nuevas divisiones motorizadas de infantería y dos divisiones aerotransportadas. El Ejército también ampliará siete brigadas motorizadas de infantería actuales para convertirlas en divisiones.
El anuncio se hizo al día siguiente de que la vicesecretaria de Estado de Estados Unidos, Wendy Sherman, y otros funcionarios estadounidenses se reunieran en Kiev con Zelenskyy el lunes. Reiteraron el "firme y duradero compromiso con Ucrania", según dijo el vocero del Departamento de Estado Ned Price.
El general del ejército estadounidense Mark Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto, visitó el lunes a las tropas ucranianas que entrenaban en una base militar alemana bajo mandos estadounidenses.
Más de 600 tropas ucranianas comenzaron el día anterior el programa de instrucción ampliada en el campamento.
"Esta no es una rotación corriente", dijo Milley a los comandantes. "Éste es uno de esos momentos en los que si quieren marcar una diferencia, es el momento".
La primera dama de Ucrania ayudaba también a consolidar el apoyo occidental y conseguir más armas extranjeras en una inusual comparecencia internacional en el Foro Económico Mundial celebrado cada año en la ciudad suiza de Davos.
El director de la agencia nuclear de Naciones Unidas, por su parte, visitó la Planta Eléctrica Nuclear de Ucrania Sur y anunció que la organización mantendrá una presencia permanente allí para supervisar las operaciones y garantizar la seguridad.
Rafael Grossi, director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica, tuiteó el lunes por la noche que la bandera de la agencia ondeaba sobre la central eléctrica.
"Estamos aquí para quedarnos para ayudar a garantizar la seguridad nuclear (...) durante el conflicto en marcha", dijo Grossi, "pronto, el OIEA estará presente permanentemente" en todas las centrales nucleares ucranianas.
Ucrania tiene cuatro centrales nucleares con 16 reactores. Una de ellas, la central de Zaporiyia, fue tomada por tropas rusas en los primeros meses de la guerra y sigue bajo su control.