Las inundaciones provocadas por lluvias torrenciales en el oeste y el norte de Ruanda han cobrado por lo menos 129 vidas, indicó el miércoles una televisora pública.
La cifra de muertos “sigue subiendo”, añadió la Rwanda Broadcasting Agency.
“Esta podría ser la mayor cifra de muertos provocada por desastres en el país en la época reciente, según los registros disponibles de los últimos años”, indicó el diario New Times, que tiene apoyo del gobierno.
Francois Habitegeko, gobernador de la provincia Oeste de Ruanda, declaró a la prensa que se estaban buscando más víctimas tras las fuertes lluvias caídas en la noche del martes al miércoles por la mañana.
Los fuertes aguaceros comenzaron la semana pasada, causando inundaciones y aludes que arrasaron con varias viviendas en todo el país y bloquearon el paso en algunas carreteras.
La Agencia Meteorológica de Ruanda advirtió que se tienen previstas más lluvias.
El gobierno ha pedido en ocasiones anteriores a los residentes que viven en humedales y otras zonas peligrosas moverse a otra parte.
Varias personas se reúnen junto a un edificio colapsado.
Las provincias Oeste y Norte así como Kigali, la capital, son particularmente montañosas, lo que aumenta el riesgo de que se produzcan aludes durante la temporada de lluvias.
El Ministerio de Manejo de Emergencias reportó el mes pasado que desde enero al 20 de abril, los desastres relacionados con las condiciones meteorológicas habían causado la muerte de 60 personas, destruido más de 1.205 viviendas y dañado 2.000 hectáreas (unos 5.000 acres) de tierra en Ruanda.
Zonas del este de África, como el suroeste de Uganda, también están registrando fuertes aguaceros.
Al menos tres personas se ahogaron en inundaciones la semana pasada después de que un río se desbordara en el remoto distrito ugandés de Rukungiri.