Nueva York
El secretario general de la ONU, António Guterres, se ha dirigido al Consejo de Seguridad, reunido en sesión informativa sobre la escalada bélica en Oriente Próximo, para advertir que los focos de tensión en la región "se están convirtiendo rápidamente en un infierno".
Estas declaraciones se han producido después de que Israel haya declarado persona non grata a Guterres y le haya prohibido la entrada en el país por no condenar de forma "inequívoca" el ataque de Irán sobre Israel del martes.
Le acusa, además, de no haber "denunciado la masacre" de Hamás del 7 de octubre, pese a que el diplomático lo hiciera en numerosas ocasiones.
Mientras, siguen los combates en Líbano y en la franja de Gaza. Dos días después de que Israel pusiera en marcha su ofensiva terrestre en el sur de Líbano, el ejército se enfrentan a milicianos de Hezbolá con combates a corta distancia, según reconoce tanto el partido-milicia chií como el ejército israelí, que ya ha anunciado la muerte de uno de sus soldados.
Israel ha reconocido que varios de los misiles balísticos lanzados el martes por Irán, o restos de las defensas antiaéreas locales que trataban de interceptarlos, consiguieron impactar en bases aéreas militares del país, sin causar víctimas.
En tanto, líderes del G-7 han expresado su "firme condena al ataque iraní contra Israel" y han acordado trabajar para "favorecer una reducción de las tensiones regionales" con la aplicación de varias resoluciones de la ONU, en la conferencia telefónica convocada por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, tras el agravamiento de la crisis en Oriente Próximo.
La presidenta de turno del grupo de democracias más industrializadas del mundo —del que forman parte Italia, Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Japón y Reino Unido— ha convocado la reunión esta mañana con carácter de urgencia.
Los miembros del G-7 han expresado "una gran preocupación por la escalada de las últimas horas". "Se ha reiterado que un conflicto en toda la región no beneficia a nadie y que aún es posible una solución diplomática", ha indicado la presidencia de Gobierno italiano en un comunicado.
"Se ha acordado trabajar conjuntamente para promover una reducción de las tensiones regionales", afirma el escrito. (Efe)