Pueden tejanos confiar en sus autoridades: Descartan observadores

La Secretaria de Estado confirma en comunicado que no están permitidos en los lugares de votación, según la ley estatal; penalizarán el voto ilegal, dice Abbott

AUSTIN, Texas.- Tras anunciarse que más de ocho millones de texanos participaron personalmente en la votación anticipada, el gobernador Greg Abbott informó a través de un comunicado en sus redes sociales que el año pasado firmó la Ley 1243 de la Cámara de Representantes para aumentar la pena por votar ilegalmente (incluido el voto de personas que no son ciudadanas) a un delito grave de segundo grado.

Este fue un paso importante para seguir fortaleciendo y defendiendo la integridad electoral. Con ello, Texas protege el derecho al voto en las elecciones del 5 de noviembre.

Las urnas están abiertas de 7 a. m. a 7 p. m. Su voto es su voz: hágala oír. Encuentre su lugar de votación y más en el sitio web de elecciones de su condado. 

Los tejanos pueden confiar en las fuertes medidas del estado para garantizar la integridad electoral.

La secretaria de Estado, Janet Nelson indicó que los observadores federales no están permitidos en los lugares de votación de Texas según la ley estatal.

El principal funcionario electoral de Texas dijo al Departamento de Justicia de Estados Unidos que sus observadores electorales no están permitidos en los lugares de votación del estado después de que la agencia federal anunció planes para enviar observadores a ocho condados el día de las elecciones para garantizar el cumplimiento de las leyes federales de derecho al voto.

El Departamento de Justicia envía regularmente observadores por todo el país para vigilar posibles violaciones del derecho al voto durante las elecciones importantes. 

La agencia dijo que los observadores estarían sobre el terreno en 86 jurisdicciones de 27 estados. Los condados de Texas son Atascosa, Bexar, Dallas, Frio, Harris, Hays, Palo Pinto y Waller.

El viernes por la noche, la secretaria de Estado de Texas, Jane Nelson, le dijo a la agencia federal que sus observadores electorales no se encuentran entre aquellos a quienes se les permite ingresar a los lugares de votación de Texas ni a los lugares centrales donde se cuentan las papeletas, según la ley estatal.