JENA, Luisiana.- En medio de las granjas de cangrejos de río, los imponentes pinos y las cafeterías que sirven los sándwich po´boys típicos en la zona rural de Luisiana, alrededor de 7,000 personas se encuentran encerradas en centros de detención de inmigrantes a la espera de saber si serán expulsadas de Estados Unidos.
Si el gobierno del presidente Donald Trump se sale con la suya, muy pronto se incrementará la capacidad para detener a decenas de miles de inmigrantes en todo el país, al tiempo que Estados Unidos busca expandir considerablemente un sistema de detención de inmigrantes que de antemano es el más grande del mundo.
Los esfuerzos del gobierno federal por llevar a cabo deportaciones a gran escala, tal como lo prometió durante su campaña de 2024, representan una posible bonanza para las empresas penitenciarias privadas, así como un desafío para las agencias gubernamentales responsables de la expulsión ordenada de inmigrantes. Algunos críticos afirman que entre los planes del gobierno también se incluye un intento deliberado de aislar a los detenidos, encerrándolos y llevando a cabo sus procedimientos judiciales lejos de sus abogados y sistemas de apoyo.
El director interino del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus iniciales en inglés), Todd Lyons, dijo la semana pasada en una conferencia de seguridad fronteriza en Phoenix que la agencia necesita "mejorar en lo referente a tratar esto como un negocio" y dejó entrever que el sistema de deportaciones del país podría funcionar "tipo Amazon, tratando de entregar su producto en 24 horas".
"Así que encontrar la forma de hacer eso con seres humanos y tratar de llevarlos a prácticamente todo el mundo es algo que realmente quisiéramos", indicó Lyons.
ICE toma medidas para aumentar camas en centros de detención
Este mes, el ICE invitó a varias empresas para que presenten ofertas para la operación de centros de detención en diversos puntos del país por hasta 45,000 millones de dólares, en un omento en que la agencia empieza a incrementar su presupuesto actual para unas 41.000 camas a cerca de 100.000.
Los fondos aún no están disponibles, pero ya se empezaron a adjudicar las licitaciones. La Cámara de Representantes aprobó por estrecho margen una iniciativa de gastos que incluye 175.000 millones de dólares para reforzar la aplicación de las leyes de inmigración, lo que representa aproximadamente 22 veces el presupuesto anual del ICE. Los más de 100 centros de detención de la agencia en todo el país albergan actualmente a unas 46,000 personas, lo que causa hacinamiento en lugares como Miami.
Luisiana ocupa el segundo lugar del país en espacio de detención para inmigrantes
Luisiana, que tiene relativamente pocos inmigrantes y no tiene frontera con México, podría no parecer una opción obvia para establecer un centro de detención de inmigrantes. Pero las circunstancias convergieron hacia el final de la última década que le permitieron al ICE asumir el control de cinco penales del estado tan sólo en 2019.
Ahora, el estado se ubica únicamente detrás de Texas en cuanto a espacio de camas para inmigrantes detenidos. El ICE se sintió atraído al estado en parte por los costos laborales relativamente bajos, un entorno político en su mayor parte favorable y un suministro de cárceles que quedaron vacías recientemente.
En 2017, las leyes estatales redujeron las penas criminales, disminuyendo la necesidad de camas en cárceles y prisiones. En zonas rurales, donde una instalación correccional es a menudo uno de los principales motores de la economía local, las autoridades están ansiosas por adjudicar contratos para la detención de inmigrantes.
CONTRATOS A CAMPAMENTOSLa agencia otorgó la semana pasada un contrato por hasta 3.850 millones de dólares a Deployed Resources LLC para operar un campamento de detención en la base del Ejército de Fort Bliss, en Texas. La empresa le ha dado un giro a su negocio luego de construir campamentos de la Patrulla Fronteriza para personas que llegan a Estados Unidos —la mayoría de los cuales ya están cerrados— a la construcción de instalaciones del ICE para personas que están siendo deportadas.
The Geo Group Inc. obtuvo un contrato para 1.000 camas en Newark, Nueva Jersey, con un valor de 1.000 millones de dólares durante 15 años y otro para 1.800 camas en Baldwin, Michigan. CoreCivic Inc., ganó un contrato para albergar a 2.400 personas en familias con niños pequeños en Dilley, Texas, por cinco años.
El mercado de valores ha recompensado a ambas empresas privadas. El precio de las acciones de Geo ha aumentado un 94% desde la elección de Trump, y las de CoreCivic registran ganancias del 62%.