Ganan republicanos varios escaños clave

Los líderes republicanos mostraron confianza el jueves en que mantendrán el control de la Cámara de Representantes de Estados Unidos

WASHINGTON, DC

Los líderes republicanos mostraron confianza el jueves en que mantendrán el control de la Cámara de Representantes de Estados Unidos a medida que ganaban más escaños, mientras que los demócratas insistieron en que aún pueden lograr la mayoría y buscaron garantías de que se contarán todos los votos.

El Partido Republicano ganó dos escaños más en duras batallas en Pensilvania, un estado donde los demócratas sufrieron una derrota generalizada. Los demócratas se anotaron otra victoria en Nueva York, tras vencer a un tercer legislador republicano en ese estado.

Ambos partidos sostuvieron videollamadas privadas para evaluar el panorama político mientras el Congreso se preparaba para regresar la próxima semana a un Washington distinto, donde Trump podría gozar de una mayoría republicana.

"Los últimos datos indican que también mantendremos —y probablemente aumentaremos— nuestra mayoría republicana en la cámara" baja, dijo el representante de Luisiana, Mike Johnson, en una carta a sus colegas, mientras buscaba apoyo para permanecer como presidente de la Cámara de Representantes.

Pero el líder de la minoría demócrata, Hakeem Jeffries, dijo que "aún no se ha decidido" qué partido controlará la Cámara de Representantes, ya que el resultado de varias contiendas clave aún no se ha anunciado.

Viendo que sus opciones se han reducido, los demócratas se enfocaron en ganar un puñado de escaños en Arizona, California y posiblemente Oregon para cerrar la brecha.

"Debemos contar cada voto", dijo Jeffries.

Un recuento final en la Cámara de Representantes casi seguramente tendrá que esperar al menos hasta la próxima semana, cuando el Congreso vuelva a sesionar y se prepare para elegir a sus nuevos líderes, incluidos los nominados para presidente de la Cámara de Representantes y el senador que reemplazará al líder de la minoría republicana saliente, Mitch McConnell.

Los resultados electorales fueron más allá de lo que incluso los republicanos habían esperado, incluyendo una mayoría en el Senado, donde el resultado de dos contiendas aún no se ha anunciado: una en Arizona, entre el demócrata Ruben Gallego y la republicana Kari Lake, y otra en Nevada, entre la senadora demócrata Jacky Rosen y el republicano Sam Brown.

The Associated Press anunció más resultados el jueves. En Pensilvania, el republicano Ryan Mackenzie derrotó a la actual representante demócrata Susan Wild en el distrito del área metropolitana de Allentown, y el republicano Robert Bresnahan derrotó al representante demócrata Matt Cartwright en la parte noreste del estado.

La contienda por el Senado de Pensilvania entre el senador Bob Casey y el rico empresario Dave McCormick se decidió a favor de McCormick, lo cual le dio a los republicanos un 53er asiento en la cámara alta.

Los demócratas recuperaron algo de terreno en Nueva York, donde Laura Gillen venció al actual representante republicano Anthony D´Esposito, el tercer escaño que cambia de partido a favor de los demócratas en el estado.

La atención se enfocó en el oeste, donde los demócratas observaban qué camino les queda hacia la mayoría.

Los demócratas necesitarían ganar las contiendas más reñidas, incluidas dos en Arizona y varias en California, para ganar el control. Pero se espera que los recuentos se prolonguen, en particular mientras California cuenta los votos por correo que llegan en la semana posterior a las elecciones.

El representante Richard Hudson, presidente del Comité Nacional Republicano del Congreso, dijo a los legisladores en una llamada privada que está seguro de que el Partido Republicano mantendrá la mayoría en la Cámara de Representantes, según un republicano familiarizado con lo que discutió en la llamada pero que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado para divulgar detalles.

Trump está consolidando su poder en Washington y regresará a la Casa Blanca con una fuerza mucho mayor que en su primer mandato, cuando los republicanos se encontraban divididos sobre su apoyo hacia él y algunos expresaban un abierto escepticismo, por no decir oposición, a su ascenso.

Esta vez, Johnson y los líderes republicanos del Senado se han acercado más a Trump, confiando en su poder para lograr el suyo mientras impulsan una agenda republicana común más alineada con sus prioridades de "Hagamos grande a Estados Unidos otra vez" que el anterior enfoque republicano conservador y más convencional.

Johnson, en su carta a sus colegas, usó una metáfora de fútbol americano para decir que está "listo para tomar el campo con todos ustedes" para jugar "la ofensiva más grande de nuestras vidas".

Mientras Johnson se prepara para permanecer en su cargo como presidente de la Cámara de Representantes en el nuevo Congreso, si los republicanos mantienen la mayoría, surge la pregunta de quién reemplazará a McConnell, quien lideró a su partido cuando tomó el control del Senado, un cargo que generará una competencia intensa.

Las opciones que tienen los senadores republicanos para elegir un nuevo líder están entre el senador republicano número 2, John Thune; el senador por Texas John Cornyn, y un candidato poco probable, el senador Rick Scott, de Florida, favorecido por los ultraderechistas del Senado que quieren que Trump intervenga en la contienda.