WASHINGTON, D.C.
Donald Trump tomará posesión como el 47º presidente de Estados Unidos el próximo 20 de enero a las 12 del mediodía. El republicano vuelve a la Casa Blanca cuatro años después de perder el cargo, algo que sólo había ocurrido otra vez en la historia. Convirtiendo la xenofobia en el eje de su campaña, como ya hizo en 2016, Trump se ha beneficiado de la frustración de los ciudadanos tras las fuertes subidas de precios de los últimos cuatro años y el aumento de la inmigración irregular. El republicano se ha mostrado inmune a los escándalos y se convierte en el primer delincuente convicto elegido presidente, lo que también despejará su futuro judicial. El nuevo triunfo de un político demagogo y populista, pero a la vez carismático, supone todo un terremoto para el futuro de Estados Unidos y del mundo, y abre una etapa de incertidumbre.
El republicano celebró su victoria antes de que fuera definitiva, en una fiesta al efecto en West Palm Beach (Florida), cerca de su mansión de Mar-a-Lago. "Hemos logrado una victoria política que nuestro país no había visto nunca, nada como esto", dijo. Prometió "ayudar a sanar" Estados Unidos, que iniciará una "Edad de oro", dijo. "Vamos a arreglar todo lo que está mal en este país", añadió. Acompañado, entre otros, por su mujer Melania Trump, y el que será su vicepresidente, J. D. Vance, agradeció a Elon Musk, también presente, su apoyo en la campaña. Por supuesto, pronunció su lema: "Hacer grande a Estados Unidos de nuevo".
Trump ha ganado las elecciones de una forma incontestable, venciendo con claridad en el Colegio Electoral, pero además, aparentemente en el voto popular, aunque aún no se ha completado el escrutinio. En las primeras horas posteriores al cierre de las urnas ya acariciaba la victoria con su ventaja en los estados decisivos, aunque la igualdad del resultado allí impidiese que se le declarase aún ganador. Finalmente, con los triunfos en Carolina del Norte, Georgia, Pensilvania, Wisconsin y Míchigan ha superado el umbral de los 270 delegados del Colegio Electoral, necesarios para certificar su triunfo, aunque la cuenta aún puede aumentar. Por tercera vez, Trump ha superado las expectativas de las encuestas.
El resultado supone un fracaso rotundo para el Partido Demócrata, que además ha perdido el control del Senado. La presión de los líderes parlamentarios tras su desastroso debate de junio contra Trump llevó a Joe Biden a renunciar a la reelección y a pasar el testigo a su vicepresidenta, Kamala Harris. Parte de la resistencia de Biden a apartarse era porque no creía que Harris, que en aquel momento era más impopular que él mismo, pudiera derrotar a su gran enemigo político como él hizo en 2020.
La nueva candidata despertó una ola de entusiasmo que a la hora de la verdad se ha quedado en nada.
Biden llama a Trump para felicitarloEl presidente Joe Biden llamó al presidente electo, Donald Trump, para felicitarlo por su victoria electoral e invitarlo a la Casa Blanca para discutir la transición.
La Casa Blanca informó que el despacho presidencial coordinará una fecha "para el futuro cercano". Biden le hablará a la nación el jueves sobre los resultados electorales, que tendrán un impacto en su legado. Biden también habló con la vicepresidenta Kamala Harris para felicitarla por su campaña.