El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha criticado este miércoles al expresidente y candidato republicano a la Presidencia Donald Trump por "liderar una avalancha de mentiras" en torno a los esfuerzos del Gobierno estadounidense en respuesta a los huracanes 'Milton' y 'Helene'.
"En las últimas semanas se ha producido una promoción imprudente, irresponsable e incesante de desinformación y mentiras descaradas que están perturbando a la gente. Está minando la confianza en el increíble trabajo de rescate y recuperación que ya se ha realizado y se seguirá realizando, y es perjudicial para quienes más ayuda necesitan", ha declarado desde la Casa Blanca.
Biden ha lamentado que se esté diciendo que "se están confiscando propiedades" que las personas afectadas por estas tormentas solamente recibirán 750 dólares en efectivo y que el dinero que se necesita ante los temporales se está desviando a migrantes. "Qué cosa más ridícula. No es verdad", ha zanjado, antes de advertir de que "ahora las acusaciones se están volviendo aún más extrañas".
También ha arremetido contra la congresista republicana Marjorie Taylor Green (del estado de Georgia, donde se han registrado 33 muertes como consecuencia de 'Helene') por decir que el Gobierno federal está controlando el clima. "¿Estamos controlando el clima? Es más que ridículo. Es tan estúpido que tiene que parar", ha dicho.
"En momentos como este, no hay estados rojos o azules. Solo Estados Unidos de América, donde los vecinos ayudan a los vecinos, los voluntarios y los equipos de emergencias lo arriesgan todo, incluso sus propias vidas, para ayudara sus compatriotas. Los funcionarios estatales, locales y federales están codo con codo", ha indicado.
Cuando los periodistas le han preguntado por qué hay políticos que aprovechan la ocasión para difundir información errónea, Biden ha reconocido que no lo sabe. "Pueden especular, pero lo encuentro, he usado la frase más de lo que la he usado en toda mi carrera: antiestadounidense", ha concluido.
'Milton' está a punto de tocar tierra en el estado estadounidense de Florida, donde aún se están intentando recuperar de los estragos del huracán 'Helene', que impactó en la zona como un ciclón de categoría cuatro. Este último ha dejado un balance provisional de más de 200 muertos, convirtiéndose en el huracán más mortífero en su paso por el territorio continental de Estados Unidos en los últimos 50 años, después del huracán Katrina, que acabó con la vida de 1.833 personas en 2005.