CHICAGO.- Dos sentencias judiciales dictadas esta semana han asestado duros golpes a los derechos reproductivos en Texas y Georgia, pero, en un momento crucial del ciclo electoral, los demócratas las están aprovechando en un intento de animar a los votantes que apoyan el acceso al aborto.
Los defensores del derecho al aborto esperan que las sentencias sirvan para recordar lo que está en juego en Estados Unidos tras la anulación del fallo del caso Roe vs. Wade, a pocas semanas de unas elecciones presidenciales que se han definido en parte por las visiones contrapuestas en torno al derecho al aborto y las consecuencias, a veces terribles, para las mujeres que viven en estados con prohibiciones del aborto.
“Cada vez que nuestros oponentes dicen que las políticas que tenemos en vigor están bien y no son tan extremas como se piensa, este continuo bombardeo de titulares ilustra la realidad y galvaniza a los votantes”, dijo Kelly Hall, directora ejecutiva de Fairness Project, que está proporcionando dinero y otro tipo de apoyo a iniciativas de referéndums para preservar o fortalecer el derecho al aborto.
La Corte Suprema de Estados Unidos dejó sin efecto el lunes una decisión de un tribunal de menor instancia que prohíbe los abortos de urgencia que infrinjan la ley de Texas. El mismo día, la Corte Suprema de Georgia paralizó una sentencia que había anulado la prohibición casi total del aborto en el estado.
La vicepresidenta Kamala Harris, candidata demócrata, aprovechó la oportunidad para recordar a los votantes las amenazas que, según su campaña, supone una segunda presidencia de Trump para los derechos reproductivos y su papel en la anulación del fallo del caso Roe vs. Wade, que en su día otorgó el derecho federal al aborto. Trump se ha atribuido repetidamente el mérito de nombrar a los tres jueces de la Corte Suprema que ayudaron a anular el derecho constitucional al aborto que se había mantenido durante 50 años.
“Debido a las prohibiciones extremas del aborto de Trump en estados de todo el país, incluyendo Texas, Luisiana y Georgia, las mujeres se enfrentan a consecuencias horribles para su salud y sus vidas, incluso la muerte”, publicó Harris en X. “Déjenme ser clara: Donald Trump es el arquitecto de esta crisis sanitaria”.
Las sentencias del lunes son sólo las últimas decisiones judiciales en materia de derechos reproductivos que han repercutido en las elecciones presidenciales y al Congreso de este año. En febrero, la Corte Suprema de Alabama dictaminó que los embriones pueden considerarse niños, una decisión que paralizó temporalmente los tratamientos de fertilización in vitro y sumió en el caos las vidas de las parejas que buscaban tratamientos de fertilidad.
En abril, la Corte Suprema de Arizona confirmó una prohibición casi total del aborto que databa de 1864, cuando el estado era sólo un territorio estadounidense. La Asamblea Legislativa la derogó meses después, pero no hasta que la cuestión había galvanizado a los partidarios del derecho al aborto en un estado que contribuirá a determinar la presidencia y el control del Senado.
Kristi Hamrick, portavoz del grupo nacional antiabortista Students for Life Action, acusó a los demócratas de “aferrarse a cualquier cosa y culpar a todos menos a sí mismos por sus derrotas, en un intento desesperado por conseguir votos”. Hamrick celebró las dos sentencias del lunes y expresó su esperanza de que las victorias antiabortistas animen a los votantes en contra del aborto.
“Estamos agradecidos por estas victorias y esperamos que brinden más impulso a nuestra causa”, declaró.
En Texas, la prohibición del aborto en el estado –una de las más estrictas del país– está jugando un papel relevante en la contienda por el Senado entre el senador republicano Ted Cuz y el representante demócrata Colin Allred. El fin de semana anterior a la sentencia del lunes, Allred prometió restaurar Roe vs. Wade en un acto de campaña en Fort Worth.
Otros demócratas de la cámara baja, como la representante de Texas Donna Howard, también expresaron su indignación por las sentencias. Howard acusó a los tribunales de “ignorar deliberadamente la peligrosa realidad que muchas texanas embarazadas se ven obligadas a soportar si sufren graves complicaciones en el embarazo”.
En Georgia, uno de los siete estados en los que se libra la batalla presidencial, la sentencia de la Corte Suprema del estado llega tras la indignación por las muertes de las mujeres de Georgia Amber Nicole Thurman y Candi Miller, que fallecieron tras negárseles una atención inmediata que se atribuyó a las restrictivas leyes del estado.
INTERVIENE LA CORTELa Corte Suprema de Estados Unidos dejó sin efecto el lunes una decisión de un tribunal de menor instancia que prohíbe los abortos de urgencia que infrinjan la ley de Texas. El mismo día, la Corte Suprema de Georgia paralizó una sentencia que había anulado la prohibición casi total del aborto en el estado.
En Texas, la prohibición del aborto en el estado –una de las más estrictas del país– está jugando un papel relevante en la contienda por el Senado entre el senador republicano Ted Cuz y el representante demócrata Colin Allred.
Georgia y Texas, estados en los que los republicanos controlan el poder legislativo y la oficina del gobernador, no se encuentran entre ellos.