OKLAHOMA CITY.- Está previsto que cinco reos condenados a muerte en Estados Unidos sean ejecutados en el lapso de una semana en el mismo número de estados, un número inusualmente alto que desafía una tendencia de años de disminución tanto en el uso como en el apoyo a la pena capital en el país.
Esta sería la primera vez desde 2003 que se realizan cinco ejecuciones en siete días, según el Centro de Información sobre la Pena de Muerte, una organización sin fines de lucro, que no tiene una posición sobre la pena capital, pero critica la forma en que los estados la llevan a cabo. Las sentencias están programadas en Alabama, Missouri, Oklahoma, Carolina del Sur y Texas.
La primera ejecución se llevó a cabo el viernes en Carolina del Sur, y si las otras cuatro programadas para esta semana se realizan, Estados Unidos habrá alcanzado las 1.600 desde que la Corte Suprema restableció la pena de muerte en 1976, dijo Robin Maher, director general del centro.
"Dos en un solo día es inusual, y cuatro en dos días en la misma semana también es muy inusual", dijo Maher.
Aquí más detalles sobre las cinco ejecuciones previstas en una semana:
¿Cómo se programaron?Los expertos dicen que el hecho de que se programen cinco ejecuciones para una semana es simplemente una anomalía porque los tribunales o los funcionarios en cada estado fijaron fechas casi al mismo tiempo después de que los reclusos agotaron sus apelaciones.
"No conozco ninguna otra razón que no sea la coincidencia", dijo Eric Berger, profesor de derecho en la Universidad de Nebraska, experto en pena de muerte.
Berger dijo que algunos factores pueden hacer que se acumulen las ejecuciones, como la incapacidad de un estado para obtener los fármacos necesarios para llevarlas a cabo, como sucedió en Carolina del Sur, o una moratoria resultante de ejecuciones fallidas, como pasó en Oklahoma.
Carolina del SurLa primera de cinco fue el viernes, cuando Carolina del Sur ejecutó a Freddie Owens por el asesinato en 1997 de un empleado de una tienda de conveniencia durante un robo. Fue la primera ejecución en Carolina del Sur en 13 años, una demora involuntaria causada por la incapacidad de los funcionarios de las prisiones estatales para obtener los fármacos necesarios para las inyecciones letales. Para llevarlas a cabo, el estado cambió de un método de tres fármacos a un nuevo protocolo de uso de un solo sedante, el pentobarbital.
AlabamaAlabama tiene previsto realizar el jueves la segunda ejecución en el país con gas nitrógeno. En enero se convirtió en el primer estado en utilizar el nuevo procedimiento, el cual consiste en colocar una máscara al recluso que lo obliga a inhalar nitrógeno puro. Alan Miller, cuya ejecución se suspendió en 2002 porque las autoridades no pudieron conectar una vía intravenosa, fue condenado por matar a tiros a tres hombres con los que había trabajado, en 1999.
Missouri, Oklahoma y TexasEstá previsto que Texas ejecute el martes a Travis Mullis, un hombre con un largo historial de enfermedades mentales que rechazó varias veces su derecho a apelar su sentencia de muerte. Mullis fue condenado por matar a su hijo de 3 meses en enero de 2008.
También el martes en Missouri, Marcellus Williams recibirá la inyección letal por la muerte a puñaladas de una mujer en 1998 en University City, un suburbio de San Luis. Los abogados de Williams argumentaron el lunes que la Corte Suprema del estado debería detener su ejecución por supuestos errores de procedimiento en la selección del jurado y el presunto mal manejo de la fiscalía del arma homicida. Pero el tribunal superior del estado rechazó esos argumentos, y el gobernador Mike Parson negó la solicitud de clemencia de Williams, allanando el camino para que proceda su sentencia.
En Oklahoma, Emmanuel Littlejohn recibirá una inyección letal el jueves por su papel en la muerte a tiros del dueño de una tienda de conveniencia en 1992 durante un robo. Littlejohn ha admitido su papel en el robo, pero afirma que no disparó el tiro fatal. La Junta de Indultos y Libertad Condicional del estado votó 3-2 el mes pasado para recomendar al gobernador Kevin Stitt que perdonara la vida de Littlejohn, pero el gobernador aún no ha tomado una decisión de clemencia.