Los taxis aéreos eléctricos no necesitan una gran pista para aterrizar, pero sí mucho dinero para despegar, señaló The Wall Street Journal.
El diario destacó que Lilium, una startup que desarrolla vehículos eléctricos de despegue y aterrizaje verticales, o eVTOL, anunció la semana pasada que sus principales filiales alemanas solicitarán procedimientos de autoadministración, el equivalente aproximado al Capítulo 11 de bancarrota de Estados Unidos.
Hace tiempo que se plantean dudas sobre la viabilidad de la empresa con sede en Múnich, pero los ejecutivos siguen logrando rondas de financiación. Esta vez, sin embargo, el Partido Verde alemán, miembro del gobierno de coalición, se movió para bloquear un préstamo esperado de 100 millones de euros, equivalente a 108 millones de dólares, que iba a otorgar el banco estatal KfW, que "era una condición de cierre para la financiación privada ya comprometida", dijo la empresa. Desde entonces, tampoco ha logrado obtener dinero de los funcionarios bávaros.
Los competidores internacionales han estado "recibiendo subvenciones y préstamos en Estados Unidos, Francia, China, Brasil y el Reino Unido", agregó Lilium.
De hecho, Joby Aviation de California, Vertical Aerospace de Gran Bretaña y Eve Air Mobility de Brasil han recibido ayuda gubernamental.
En Berlín, la narrativa de que los vehículos eVTOL son posibles taxis para los ricos parece haber ganado frente a la opinión de que son un paso muy necesario hacia la descarbonización de la aviación.
Los ejecutivos todavía creen que encontrarán una solución para inyectar dinero fresco a la empresa.
Las elevadas promesas de los analistas de Wall Street de un mercado de un millón de millones de dólares para taxis aéreos silenciosos al estilo de Los Supersónicos que rivalizarían con los coches de Uber nunca se sostuvieron mucho.
El caso de uso de eVTOL es probablemente mucho más pequeño y se centra en reemplazar el mercado actual de helicópteros de 50 mil millones de dólares.
La situación de Lilium es un buen recordatorio de por qué las startups que venden un producto hipotético en un mercado hipotético han sido durante mucho tiempo el dominio de los mercados privados y los gobiernos. Los taxis aéreos todavía necesitan fe, no un cálculo racional del mercado, para levitar.