México lleva nueve semanas consecutivas ampliando su fortaleza cambiaria contra Argentina. La superdivisa nacional se intercambió en 51.91 pesos argentinos y se trata del nivel más fuerte en la historia, señala información de la agencia Bloomberg.
El 10 de diciembre pasado, cuando Javier Milei llegó a la Casa Rosada, la paridad se encontraba en 20.94 pesos argentinos por cada moneda mexicana, es decir, el superpeso se apreció 147% a partir de entonces.
Hace seis años, en 2018, las monedas de ambas naciones tenían el mismo poder adquisitivo, es decir, cada peso mexicano equivalía a uno argentino. Sin embargo, el Banco Central de Argentina aceleró la emisión de pesos para financiar el déficit del gobierno que estaba a cargo de Alberto Fernández, lo que se conoce como "señoreaje".
A partir de 2020, el gigante sudamericano imprimió pesos por cerca de 16 puntos de su Producto Interno Bruto (PIB), el tercero más grande de América Latina. "El problema no es que en la Argentina falten dólares, sino que hay un exceso furioso de pesos", explicó varias veces Javier Milei antes de ser electo presidente de Argentina.
Un día después de tomar posesión, el hombre de 53 años anunció la devaluación de más de 100% del tipo de cambio oficial, pasando de 391 a 800 pesos argentinos por dólar estadounidense "para que los sectores productivos tengan realmente los incentivos adecuados para aumentar la producción".
En cambio, el peso mexicano se convirtió en la divisa más apreciada en 2024, tras llevarse el segundo lugar en 2022 y 2023.
La moneda nacional amaneció hoy en 16.56 unidades por dólar y acumula este año una ganancia de 2.3% o 39 centavos, de acuerdo con las operaciones al mayoreo que reporta Bloomberg.
Apenas el pasado miércoles, el tipo de cambio tocó las 16.51 unidades por momentos del día y fue su nivel más fuerte desde diciembre de 2015.
Contra todos los pronósticos, la moneda mexicana acumula una ganancia de 18.8% a partir de que empezó la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Se trata del mejor desempeño que ha tenido el tipo de cambio desde los albores de la Independencia de México. Ni en el Milagro Mexicano la moneda nacional logró arrebatarle tanto terreno al dólar estadounidense durante los primeros 64 meses de un gobierno, según los registros que lleva el Inegi.
Detrás del superpeso se encuentra la confianza de los inversionistas por las finanzas públicas sanas, las mayores tasas de interés del Banco de México, las exportaciones de mercancías, las remesas familiares, los ingresos por turismo internacional, el alto nivel de reservas internacionales, la línea de crédito flexible del Fondo Monetario Internacional y recientemente se sumaron los flujos de capital extranjero por la relocalización de empresas, el llamado nearshoring, explicó Gerardo Copca, analista de MetAnálisis.