CIUDAD DE MÉXICO - El costo del dinero en México se ha incrementado en los últimos 17 meses como estrategia para contener la alta inflación, lo que implica que, en algunos casos, también se ha elevado el costo de pedir dinero prestado.
Este miércoles, en su último ajuste del año, la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos decidió elevar la tasa de interés de referencia en 50 puntos base, a un rango de entre 4.5% y 4.25%.
Se espera que mañana el Banco de México (Banxico) aplique un ajuste similar, lo que llevaría a su tasa objetivo a un nivel de 10.50%.
Sin embargo, especialistas económicos consideran que los aumentos en las tasas de la Fed y Banxico se mantendrán durante un periodo considerable de 2023.
En una entrevista previa, la economista en jefe de Banco Base, Gabriela Siller, explicó que "las demás tasas de la economía van a subir, incluyendo por supuesto las de los créditos que no se han otorgado o los créditos que tienen tasa de interés variable".
Es importante considerar que los créditos que ya han sido contratados previamente a tasa fija, como los hipotecarios o automotrices, entre otros, no tendrán cambio alguno ante los ajustes que ha realizado el Banco de México.
Si bien es reducido el impacto sobre el crédito debido a la baja bancarización que existe en el país, en los momentos actuales debe mantener la calma y evitar las deudas, incluso haciendo un esfuerzo mayor por liquidarlas.
La perspectiva es que las tasas sigan subiendo. De acuerdo con un análisis de Intercam Banco, hacia adelante se considera muy probable volver a ver un incremento de 50 puntos base por parte de la Fed en febrero y otros 25 puntos base en marzo.