Entre enero y abril pasados, las importaciones de urea -el fertilizante de mayor uso en México- se desplomaron 61.4 por ciento anual, a su nivel más bajo para un primer cuatrimestre desde el 2016, revelan cifras de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), con base en datos del SAT.
La consultora y el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) advirtieron que el menor uso de urea, y de otros fertilizantes cuyas compras también bajaron por sus altos precios, reducirá en unos 4 meses la producción de hortalizas y granos, lo que a su vez derivará en una mayor inflación de los alimentos.
Hasta hace un año, la urea representaba el 44 por ciento de las importaciones de fertilizantes, pero ahora su participación bajó al 24 por ciento.
"Siempre una disminución en la 'comida' que requieren las plantas se traduce en una baja de los resultados y esto va a llevar a una mayor inflación; esa baja en los fertilizantes va a cobrar factura", advirtió Francisco Chapa, Tesorero del CNA.