- CIUDAD DE MÉXICO
Ejemplificó que en el caso de Valencia, España, ante las restricciones de agroquímicos, la producción local de naranjas cayó, por lo que para atender la demanda fue necesario importar de mercados como Sudáfrica, donde los insecticidas prohibidos seguían usándose.
Para el especialista es necesario que la agricultura deje de percibirse como un proceso que puede realizarse por completo sin la intervención de tecnología, pues históricamente la ciencia y la química han incidido para mejorar los procesos agropecuarios.
Consideró que actualmente se vive una época con disponibilidad de alimentos y aprecios asequibles debido a la intervención de procesos químicos, que como en la medicina, han sido fundamentales para reducir riesgos sanitarios y aumentar la productividad.
Sin embargo, sostuvo que el mayor riesgo se presenta cuando la falta de información y la intervención política lo hace sin bases científicas.Recordó que entre los riesgos alimenticios entre la población Europea, actualmente se ha superado el debate de los transgénicos, sin embargo sigue presente el miedo por restos de pesticidas, uso de hormonas y daños al medio ambiente, especialmente por la ganadería.
El especialista indicó que desde hace más de dos décadas no se emplean hormonas, en tanto que autoridades regulatorias han comprobado que los residuos de pesticidas son mínimos y la mayoría de las alertas sanitarias son por contaminantes de origen natural como e-coli, salmonella y otras toxinas.