- CIUDAD DE MÉXICO
El director general del GCMA, Juan Carlos Anaya, y el socio de dicho Grupo, Fernando Cruz, explicaron que se creó un problema con el tema de la prohibición al maíz transgénico por la falta de bases científicas que demuestren y justifiquen que es dañino para la salud.
Esta prohibición tiene origen ideológico y a pesar de las distintas reuniones que han tenido, hasta la fecha el gobierno mexicano no ha dado argumentos científicos a sus socios comerciales que demuestren daño a la salud.
A más de dos años y medio de que se publicó el primer decreto en el Diario Oficial de la Federación para prohibir el maíz genéticamente modificado y luego de que el 13 de febrero de 2023 se emitió otra publicación que solamente prohibió dicho grano para consumo humano, los especialistas dijeron que tanto a Estados Unidos como a Canadá les preocupa por las afectaciones que se pueden tener para este grano y para otros más.
Por lo que es de esperarse que sea de los temas álgidos que se van a discutir el próximo jueves 6 y viernes 7 de julio en la Comisión de Libre Comercio del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), en Cancún, Quintana Roo, en la que participarán las tres ministras de comercio, la canadiense Mary Ng, la estadounidense Katherine Tai y la mexicana Raquel Buenrostro.
Anaya afirmó que "seguramente tendremos un panel de solución de controversias", porque en ese tema "nuestros socios dicen, por qué me lo prohíbes, porque no me has dicho si hace daño a la salud humana, animal o vegetal", es decir, hacen falta las bases científicas, pero todo parece que es por ideologías.
Por lo que dijo que será de los temas álgidos que se discutirán, el panel que se abrirá por el tema del maíz, cuyo decreto estuvo mal redactado en el principio –la de diciembre de 2020-- y que la segunda redacción --febrero de 2023-- en lugar de acotar y aclarar siguió complicando la relación.
Además de que, no hemos sido capaces de aumentar la producción de maíz al ritmo de consumo de la población, por ejemplo, en 1994, México produjo el 84% del maíz que consumía y en 2022 solamente el 61%.
Cruz añadió que pareciera que en este año los canadienses, leyeron la letra chiquita y les causó cierto pesar porque ellos exportan aceite de canola que se hace con transgénicos y llevamos importando este aceite desde hace décadas, por lo que también se sumaron a las consultas.
El otro tema es que las semillas pueden provocar que se genere un mercado negro que modifique los costos de los insumos.