La vida moderna ya es prácticamente inconcebible sin un teléfono celular y su importancia se refleja en los recursos que se destinan a su compra. En México, los usuarios de telefonía móvil destinan una parte cada vez más importante de su presupuesto para adquirir equipos con tecnología cada vez más avanzada y de más reciente fabricación, aunque para buena parte de los usuarios signifique desembolsar la mayor parte de su salario al mes.
Un análisis de la consultora especializada The Competitive Intelligence Unit (The CIU), muestra que el monto promedio destinado a la obtención de un smartphone en México alcanzó los 4.520 pesos por usuario (unos 240 dólares) en el primer trimestre de 2024, un crecimiento de 1,7% con respecto al mismo trimestre del año anterior. Al mismo tiempo, el tiempo que se demoran los usuarios en cambiarlo es cada vez mayor, al registrarse un promedio de 25,7 meses para hacer el reemplazo.
Lo cierto es que hacer un desembolso de esta magnitud supone que la mayor parte de la población gaste casi la totalidad de su sueldo íntegro al mes por un equipo celular. De acuerdo a los datos más recientes publicados por el Gobierno de México con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Inegi, el salario promedio de los trabajadores es de unos 5.700 pesos al mes (poco más de 300 dólares), mientras que los profesionistas y técnicos perciben unos 7.450 pesos al mes.
Sin embargo, cada vez más mexicanos tienen un teléfono móvil. De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares, en 2023 se registraron 97,2 millones de personas usuarias de telefonía móvil.
"A raíz de la pandemia se dio un empujón digital ante la necesidad de la gente de estar conectada para trabajo, educación, fines de entretenimiento y esto se vio reflejado en que las personas hicieran un esfuerzo presupuestal para adquirir equipos de mayor gama y se nota en que los más bajos son ahora menos del 20%", menciona en entrevista Fernando Esquivel, director de Investigación de Mercado en The CIU.
Para adquirir el smartphone deseado, los mexicanos pueden echar mano no solo de su sueldo o dinero en efectivo, sino que recurren a diversas fuentes de financiamiento, aunque la mayor parte prefiere no endeudarse. Según The CIU, 57,5% de las compras se hace en una sola exhibición y de ellos, 85,7% lo hace con dinero en efectivo y solo 3,9% utiliza una tarjeta de crédito.
En cambio, 42,5% eligen hacer compras con pagos diferidos en tiendas departamentales, distribuidores autorizados, o directamente en las tiendas del fabricante. Un 71,5% pide hacer el pago a meses sin intereses y 28,5% prefiere la opción de pagos fijos. "Hemos visto una migración de compra hacia tiendas departamentales, algunas de ellas dan esquemas de crédito, priorizando el gasto que se hace en los equipos", precisa Esquivel.
El estudio hace una precisión sobre las características de cada segmento de smartphones que se venden en el país. Los teléfonos de gama baja no superan en costo los 3.000 pesos (unos 160 dólares) y se caracterizan por sus funciones limitadas o básicas, almacenamiento limitado (inferior a 64 GB), procesadores con menores capacidades, pantallas pequeñas y de baja resolución, cámaras de pocos megapíxeles.
Los reyes de la corona del mercado mexicano, los equipos de gama media, rondan entre los 3.000 y los 10.000 pesos (unos 540 dólares), poseen una capacidad de almacenamiento entre los 64 GB hasta los 256 GB, que les permite realizar múltiples actividades y contar con una gran variedad de aplicaciones, además disponen de cámaras que permiten capturar foto y videos de buena calidad.
Los celulares de gama alta, aunque inaccesibles para muchos, van ganando terreno entre los mexicanos. Con casi 20% de la cuota de mercado, van de los 10.000 pesos, mientras que algunos aparatos superan los 50.000 pesos (unos 2.700 dólares). "Los equipos de gama alta ofrecen las mayores capacidades tecnológicas, al prometer rendimientos superiores, características visuales y de diseño distintivas, al incluir pantallas ultradelgadas, procesadores de última generación, pantallas plegables o acabados premium", detalla el análisis.