- CIUDAD DE MÉXICO
Señaló que las empresas otorgantes de crédito tuvieron una contracción en sus carteras y los negocios reaccionaron con menor toma de crédito, lo cual provocó una reducción en las inversiones de capital en el campo.
Hace unos años el productor agropecuario tenía acceso al crédito a tasas de alrededor de 6 por ciento; hoy la tasa se ha incrementado a 20 por ciento, contrastó Faci.
"Hay menor apetito por el crédito a las tasas que estamos otorgando porque con una tasa base del 11.25 por ciento pues todo lo que sume ya es en contra de los proyectos agropecuarios.
El problema que genera esta situación a largo plazo es que no se está invirtiendo lo suficiente en mejorar los procesos productivos del campo, ponen menos fertilizante, menos agroquímicos que les ayudan a tener mejores niveles de producción y definitivamente no están comprando maquinaria, por lo que no están tecnificando al campo, dimensionó el directivo.
"Ahí es donde hemos visto una mayor reducción en las inversiones de capital en el campo porque en la compra de una maquinaria son créditos a 5 o 7 años y a la tasa actual no la van a tomar", añadió.
Enrique Bojórquez, presidente de AMFE, dijo que este efecto es parte del impacto de la pandemia que fue toda una revolución en los negocios, pues se contrajo demasiado el financiamiento.
"No abunda el financiamiento, pero también el que tiene acceso a él con este tipo de tasa se la tiene que pensar si no quiere meter en problemas financieros a su negocio", aseveró.
En el sector de los créditos al consumo es donde se ha visto un crecimiento de las carteras de crédito, pero se ha limitado mucho la base de clientes por los altos costos de crédito, explicó Alejandro Martí, vicepresidente de la Asociación.
"Es muy relevante porque si le seguimos prestando más a las mismas personas eso acaba generando problemas de sobreendeudamiento y a tasas más altas se vuelve un problema futuro. Las instituciones han tenido que controlar la originación y el costo operativo", indicó.
Se estima que en unos seis meses es cuando puedan empezar a bajar las tasas, y eso ayudará a que haya una expansión mayor en aquellos segmentos crediticios que hoy aún se encuentran contraídos.