La divisa mexicana en los mercados internacionales concluyó alrededor de 19.81 pesos por dólar, lo que significó una apreciación de 0.08% o 2 centavos respecto a la jornada anterior, ligando de esta forma tres sesiones de ganancias, de acuerdo con información de Bloomberg.
Por su parte, el Índice de Precios y Cotizaciones de la BMV perdió 0.66% en la sesión, ligando cuatro sesiones de pérdidas, llevando al índice a cerrar en su menor nivel desde el 8 de octubre. Al interior, resaltaron los retrocesos de las emisoras: Walmex con una baja de-3.9%; Banorte, -1.6%; Grupo México -0.9%; Femsa -0.9%; Arca Continental -1.8%; y Banco del Bajío -4.7%.
El dólar al menudeo terminó este jueves en 20.33 pesos a la venta en las ventanillas de las sucursales de Citibanamex, sin cambio respecto del cierre del miércoles.
Las presiones a la baja para el tipo de cambio fueron causadas por el debilitamiento del dólar estadounidense de 0.22%, de acuerdo con el índice ponderado, luego de que, durante la jornada previa se ubicó en su mayor nivel desde el 30 de julio y ante la expectativa de que la Reserva Federal seguirá recortando la tasa de interés por un total de 50 puntos base antes de que termine el año.
La debilidad del dólar llevó a que la mayoría de las divisas ganaran terreno durante la sesión, siendo las más apreciadas: el rand sudafricano con 0.71%, la corona checa con 0.65%, el yen japonés con 0.61%, la corona noruega con 0.54%, el real brasileño con 0.47% y el shekel israelí con 0.46%.
El mercado de capitales cerró la sesión con ganancias a nivel global con la excepción del Dow Jones que registró una pérdida de 0.33%, ligando cuatro sesiones a la baja, algo que no ocurría desde el 11 al 14 de junio.
En cuanto a los índices, el Nasdaq Composite registró un avance de 0.76%, la mayor desde el 14 de octubre. Por su parte, el S&P 500 ganó 0.22%, cortando una racha de 3 sesiones a la baja.
En el mercado de materias primas, el petróleo WTI, de referencia para la mezcla mexicana, cerró la con una pérdida de 0.82%, cotizando en 70.19 dólares el barril, ante la expectativa de una menor demanda por energéticos.