En México 80% de las empresas son familiares y generan 7 de cada 10 empleos, por lo que su buen funcionamiento es vital para la economía nacional.
Desafortunadamente solo tres por ciento de las empresas familiares pertenecen a la cuarta generación, lo que representa que 97 por ciento desaparecen con el tiempo, de acuerdo con la “Encuesta de Empresas Familiares 2021” de la consultora PwC.
Muchas de ellas consiguieron sumas millonarias en sus rondas de inversión y todo indicaba que tenían el éxito asegurado. Sin embargo, en cuestión de tiempo, todas las expectativas que pesaban sobre ellas se esfumaron.
Algunos de los conflictos que marcan la desintegración de muchas de ellas son:- Centralización de las decisiones empresariales por parte del fundador
- La incorporación de miembros de la familia al negocio
- Las diferencias en los estilos de gestión de las nuevas generaciones
- El concepto y manejo de autoridad de directivos familiares
- La compensación de familiares
- Definición e implementación del plan de sucesión
Lo que indica, que por falta de un gobierno corporativo y un plan de sucesión las empresas familiares fracasan hasta que terminan por desaparecer.
Precisó que hay que tomar en cuenta que uno de los primeros elementos de gobernabilidad que se deben considerar es la implementación de un protocolo familiar que regule los vínculos entre familia, propiedad y empresa.
Estos acuerdos se constituyen en los grandes lineamientos de las demás estructuras de gobierno corporativo a seguir.
Para ello, se necesita un modelo de gestión y de gobernanza basado en las mejores prácticas, a fin de que la empresa familiar perdure y trascienda por generaciones.
Una vez definida esta estructura de gobernanza al interior de la familia, el siguiente paso es el proceso de institucionalización en la empresa, siguiendo las mejores prácticas con la asamblea de accionistas, el consejo de administración y sus comités de apoyo respectivos y un modelo de gestión y control alineado con la estrategia integralmente definida y ejecutada.
El directivo de AMCG aseveró que, con base en estas mejores prácticas y esta estructura y modelo de gobierno corporativo, este mecanismo establece una hoja de ruta para que la empresa logre el cumplimiento de los objetivos estratégicos, en un ambiente de transparencia y competitividad.