Según las estadísticas más recientes de la petrolera, al cierre del año pasado se exportó, en promedio, un millón 33 mil barriles diarios, contra los 953 mil barriles diarios que se promediaron en 2022.
En cuanto al valor de la exportaciones de petróleo, en 2023 se tuvo un promedio de 26 mil 758 millones de dólares diarios, contra los 31 mil 48 millones de dólares que se registraron en 2022.
Es decir, que en cuanto al valor del petróleo se observó una tendencia contraria, pues disminuyó 13.8 por ciento.
COSTO PROMEDIODurante el año pasado, el precio promedio de la mezcla mexicana de exportación osciló en un promedio de 70.98 dólares por barril, cuando en 2022, el precio promedio que se registró fue de 89.24 dólares por barril.
De forma que se observó una reducción de 20.4 por ciento en el precio del petróleo mexicano enviado el extranjero.
Al respecto, Paul Sánchez, experto en temas de energía, explicó que la discrepancia entre un mayor volumen comercializado y una menor cantidad de ingresos es un efecto de los precios internacionales del petróleo, que impactan al mercado mexicano.
"Se esperaba que con los conflictos internacionales el precio pudiera incrementarse más, pero al contrario, se fue a la baja y ha sido difícil mantener los controles de los precios, a diferencia de 2021 y 2022 donde la OPEP logró tener un mejor control sobre los precios.
- "Eso es consistente con la caída en el valor de las ventas y el precio internacional, y a su vez es consistente con el incremento de ventas que se observa en 2023 al tener un menor precio se comercializa más", explicó.
En cuanto a las intenciones políticas y promesas de la actual Administración de reducir e incluso eliminar las exportaciones de petróleo crudo, Sánchez explicó que esa actividad sigue siendo una parte importante de la operación de Pemex y componente de los ingresos públicos.
"Dejar de exportar implica trasladar los costos reales del petróleo que se requieren para las finanzas públicas a los contribuyentes, es decir, para poder hacer frente a las obligaciones necesarias para las finanzas públicas.
"La alternativa sería que las finanzas públicas se reformaran y que se disminuyera la presión en el petróleo para que se vendiera menos petróleo y que no fuera referencia para las finanzas públicas", apuntó.
Sin embargo, el especialista destacó que eso también tendría un impacto en las finanzas de la empresa estatal y que no se estaría cumpliendo con el mandato legal y constitucional que tiene la Nación de maximizar el valor de los hidrocarburos.