CIUDAD DE MÉXICO.-Como si los fantasmas de una recesión en Estados Unidos y la lucha contra una terca inflación no fueran suficientes, el mundo enfrenta hoy una amenaza más: el riesgo de un contagio global por un posible pánico de depositantes contra los bancos.
Primero fue el colapso de Silicon Valley Bank (SVB) la semana pasada en apenas un par de días, que forzó a reguladores estadounidenses a salirse del script para respaldar todos los 175 mil millones de dólares de depósitos del otrora banco de moda en el mundo de la tecnología.
La tranquilidad que generó esta medida duró apenas un día: el martes. Credit Suisse (CS) reportó "una debilidad material" en sus reportes financieros y el atribulado banco suizo en otro par de días provocó un nuevo pánico, ahora de ambos lados del Atlántico.
Por cierto, los problemas de CS nada tienen que ver con los de SVB: realizó malas inversiones y por años ha estado en problemas.
A pesar de que los grandes bancos globales están mejor capitalizados desde la crisis de 2008, el riesgo de contagio persiste.
"Una crisis bancaria puede transformarse en una crisis de deuda soberana y crear un fenómeno de contagio", advirtió en noviembre pasado el reconocido economista Nuriel Roubini, según Fortune.
Sus palabras fueron proféticas, pues ése es precisamente el temor que hoy agobia a los mercados, un temor que podría afectar la lucha de la Fed contra la inflación.
¿Subir las tasas o no subirlas? ¿Luchar contra la inflación o proteger al sistema bancario de corridas y nerviosismo? Son difíciles preguntas que tendrán que ser respondidas con inteligencia mientras el mundo observa ansioso.
Enfrentan dilema: inflación o bancosCon la quiebra de Silicon Valley Bank (SVB) en Estados Unidos, las preocupaciones de la banca internacional cambiaron, de controlar la alta inflación al temor de que algunas instituciones no resistan el ambiente de altas tasas de interés.
"Pasamos de una enorme preocupación con el tema de la inflación y en consecuencia alzas en las tasas de interés para contener el ímpetu inflacionario y eso ahorita los estamos haciendo a un lado con la preocupación de que algunos bancos están 'tocados' y no aguantan este ambiente de tasas de interés altas", dijo una fuente de alto rango experta en el sector financiero.
Aseguró que si bien la desaparición del SVB mucho tuvo que ver con su situación interna, también le afectaron las altas tasas.
De acuerdo con José Carlos Sánchez, analista de HSBC, es probable que en la próxima decisión de política monetaria del Banco de México se presente el último aumento de tasas de interés ante el contexto actual de las quiebras bancarias en EU y la desaceleración de la inflación.
Si bien se esperaba que el ciclo de aumentos terminara en 2024, la quiebra del SVB podría adelantarlo, destacó.
De hecho, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) advirtió que México podría experimentar temporalmente volatilidad en las tasas de interés, sobre todo las de títulos bancarios, así como en el tipo de cambio por la quiebra de SVB.
"Difícilmente las causas de quiebra de SVB se replicarían en México", sostuvo la CNBV.
Esto porque el perfil del portafolio de depósitos de SVB estaba completamente concentrado en startups tecnológicas y en México la captación de los bancos es "diametralmente" opuesta y diversificada, explicó el regulador mexicano.
Sin embargo, el panorama se complicó luego que el mayor inversionista de Credit Suisse dijo que no podía proporcionarle más recursos, lo que provocó que sus acciones se desplomaran ayer en 24 por ciento en Europa, arrastrando a otros bancos ante un clima de una creciente aversión al riesgo.
Las acciones de Société Générale SA y BNP Paribas SA, en Francia, cayeron más del 10 por ciento cada una y las Deutsche Bank AG en Alemania bajaron 9 por ciento.
En Estados Unidos los títulos de JPMorgan Chase cayeron 4.72 por ciento, y las de Morgan Stanley en 5.09 por ciento.
Los mercados también se vieron afectados y el índice S&P/BMV IPC de la Bolsa Mexicana de Valores cayó 1.15 por ciento, en EU el Dow Jones y el Standard & Poor´s retrocedieron 0.87 y 0.70 por ciento, cada uno.
El FTSE 100 de Londres, del DAX de Alemania y el CAC 40 de Francia cayeron 3.83, 3.27 y 3.58 por ciento cada uno.
- Con información de Charlene Domínguez y Nallely Hernández