Si bien los cambios al sistema jurídico no han detenido los flujos de inversión hacia el País, sí se ha notado una demora en la captación de nuevo capital, de acuerdo con BBVA México.
"La reforma judicial es algo que ha puesto un poco en análisis a muchas de las empresas en México. Claramente ha habido, no una suspensión, pero sí un retraso en las inversiones porque todo el mundo quiere ver en 2025 cómo va a funcionar.
"Una cosa es la reforma judicial tal como está escrita, pero aún queremos saber cómo la va a implementar el nuevo Gobierno de la Presidenta (Claudia Sheinbaum)", dijo Álvaro Vaqueiro, director general de la banca corporativa y de inversión de BBVA.
En un encuentro con medios, el directivo añadió que las empresas extranjeras demandan reglas claras que resguarden el futuro de su inversión.
"El inversionista extranjero está interesado en invertir no sólo en México, sino en economías emergentes mucho más complicadas. Entonces son empresas que saben los riesgos a los que se exponen, pero claramente te diría que su principal foco es la certeza jurídica en el tema de la inversión.
"Ellos dicen: 'yo lo único que necesito es que tengamos reglas claras que me aseguren que el desarrollo de mi inversión va a funcionar'", expresó Vaqueiro.
Indicó que también existe una línea de discurso de los inversionistas en la que destacan el grado de inversión del País, y el estado de sus finanzas.
En ese sentido, Vaqueiro dijo que su segmento a cargo en BBVA se mantiene positivo en el tema de relocalización de empresas (nearshoring) debido al interés por parte de compañías de Asia que quieren invertir en México.
"Estamos viendo mucho interés debido a dos vertientes: por la cercanía que tiene México al mercado estadounidense y por la demanda que podría generar el tema de relocalización, lo cual lo ven como una oportunidad de ser proveedores de grandes empresas", explicó.
En cuanto a la nueva Administración, Vaqueiro resaltó la apertura que ha mostrado la Presidenta Sheinbaum hacia la participación del sector privado.
"Ante la necesidad de demanda energética y de infraestructura en el País, esto va a demandar egresos que el Gobierno se las va a tener que agenciar para hacerlo de una u otra manera y creemos que mucho de esto va a tener que ser con una asociación con la iniciativa privada.
"Nuestra gran apuesta es que las circunstancias van a obligar al Gobierno a precisamente buscar la manera de cómo crecer (en alianza con el sector privado) y esto puede detonar al nearshoring", puntualizó.