CIUDAD DE MÉXICO .-El aumento en el precio del azúcar de venta al consumidor no responde a una justificación económica, sino a un tema de especulación, consideró la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera (CNIAA).
Humberto Jasso, presidente nacional de la Cámara, consideró que el incremento es injustificado en el contexto del cierre de la cosecha de zafra en julio y a la espera de la próxima cosecha de noviembre.
"Creemos que hay una especulación, que vamos a combatir primero dando información de cuánto tienen los ingenios, los clientes, los intermediarios y los importadores seguramente tienen, pero no sabemos dónde está esa azúcar", cuestionó Jasso en conferencia.
El directivo explicó que si bien en el último ciclo se reportó una reducción de la producción de azúcar, debido a que el consumo también se comporta a la baja e incluso ha entrado más fructuosa, en el País se sigue registrando un excedente.
De acuerdo con datos del CNIAA, en el ciclo 2018-2019 se registró la mayor producción histórica de azúcar con 6.4 millones de toneladas y un consumo de 4.1 millones. Para el ciclo actual, 2022-2023, la producción cayó a 5.2 millones de toneladas con un consumo de 3.9 millones.
Jasso Torres detalló que la caída registrada actualmente responde a un menor uso de fertilizantes ante el encarecimiento en 2022 por el conflicto Rusia-Ucrania.
"Aunque esté cayendo la producción, seguimos siendo excedentarios. Producimos más de cinco millones de toneladas y consumimos cuatro millones, nos sobra azúcar y se exporta", declaró el titular de la Cámara.
Por ello, en coordinación con la Secretaría de Economía, se realizó una auditoria a los 48 ingenios azucareros del País para determinar el inventario disponible al 30 de septiembre.
Además, para reducir el argumento de la baja producción, se prevé coordinar entre cañeros e ingenios adelantar la cosecha de zafra de noviembre para este mismo octubre.
Según datos recabados entre los precios de venta al mayoreo, en la Central de Abastos, y el precio de venta al público que reporta Profeco, en la cadena intermediaria se están ganando cerca de ocho pesos por kilo, lo cual Jasso consideró que es aún más de los que gana el cañero, que pone la materia prima.