Al sector exportador mexicano de las manufacturas lo están haciendo "crunch".
Por un lado, el fenómeno del superpeso, que ha llevado en el 2023 a mínimos de hasta siete años, le está restando ingresos medidos en moneda nacional, mientras por otra parte las fábricas enfrentan aumentos de costos en territorio mexicano.
"La buena noticia" de que las exportaciones manufactureras crecieron 8.5 por ciento anual en el primer trimestre del año, a 124 mil 702.4 millones de dólares, de acuerdo con el Banxico, se desvanece cuando se mide el cambio en pesos, pues resulta en una caída de 1.3 por ciento.
Y es que mientras en el primer cuarto del 2022 el dólar promedió 20.50 pesos, en el primer trimestre del 2023 se cayó a 18.65, lo que significa que por cada dólar de mercancía exportada ahora se recibieron 9 por ciento menos pesos.
Y más aún, si se descuenta el efecto inflacionario en el periodo, resulta que ese total de exportaciones tuvo una caída real de valor para sus productores de 8.1 por ciento.
"El superpeso les está quitando competitividad. La industria automotriz está muy dolarizada, pero tienen muchos gastos en pesos: sueldos, rentas, servicios", sostuvo Manuel Montoya, director del Cluster Automotriz de Nuevo León.
Jesús Sáenz, presidente del Consejo Mexicano de Comercio Exterior Noreste, señaló que la apreciación del peso frente al dólar ha tenido un doble efecto sobre las empresas exportadoras.
El efecto negativo, dijo, es debido a que se supone que las divisas que se obtienen de las exportaciones mexicanas se van a gastar en el País y tiene un claro deterioro del poder adquisitivo para estas empresas.
"Por otro lado, un tipo de cambio más bajo, como es el caso que estamos viviendo, aplicado a sus costos e insumos denominados en pesos, implica una mayor cantidad de dólares para poder pagar por los mismos insumos".
Sin embargo, Sáenz refirió que en el caso de las empresas que también venden parte de su producción en el mercado nacional, al tener menores costos en pesos de sus insumos importados, pueden aumentar su competitividad en el País.
Zelina Fernández, directora de Index Nuevo León, organismo que aglutina a las empresas manufactureras y maquiladoras de exportación, reveló que hicieron un sondeo entre sus asociados sobre cómo les está yendo con el súper peso y en costos.
"Las principales afectaciones negativas que mencionaron los encuestados fueron el incremento en los costos de producción, principalmente en el costo de la mano de obra y de los gastos en general, además de menores ingresos por ventas de exportación", señaló.
Otro factor mencionado, añadió, fue el que los presupuestos de las plantas están planeados y realizados en dólares.
"Sí está afectando a las empresas que son 100 por ciento (programa) IMMEX, que toda su exportación se va, porque reciben en dólares para sus gastos y la operación es en pesos y sí les está pegando".
Entre los puntos a favor los agremiados refirieron que tuvieron una baja en los costos de los insumos importados y a nivel global una reducción en el nivel de inflación.
"(Pero) cabe destacar que pocos respondieron tener efectos positivos ante este suceso".