El uso de antiácidos naturales se ha popularizado como una alternativa sencilla y accesible para aliviar la acidez estomacal, empleando ingredientes que suelen estar al alcance de todos en la cocina. Entre los remedios caseros más conocidos, uno de los más eficaces y fáciles de preparar es un antiácido natural que combina solo tres ingredientes: una verdura, una cucharada de agua y un elemento químico que actúa como neutralizador de la acidez.
Para hacer este jugo, los ingredientes que necesitas son jugo de papa, agua y bicarbonato de sodio. La papa, una verdura común, tiene propiedades calmantes y es conocida por su capacidad de neutralizar el exceso de ácido estomacal. Por su parte, el bicarbonato de sodio, un compuesto químico natural, es utilizado desde hace mucho tiempo como un efectivo neutralizador de ácidos, según Mayo Clinic. Cuando se combina con agua, forma una solución que ayuda a equilibrar los niveles de pH en el estómago.
Extrae el jugo de la papa: Para obtener el jugo de papa, toma una papa mediana, pélala y rállala finamente. Luego, exprime el rallado a través de un paño limpio o un colador para recolectar el jugo. Este jugo fresco es el componente clave de nuestro antiácido natural, ya que actúa como un calmante para la mucosa gástrica.
Añade una cucharada de agua: Una vez que tengas el jugo de la papa, agrega una cucharada de agua. Es importante que el agua esté a temperatura ambiente, ya que esto facilitará la mezcla y no alterará las propiedades del jugo ni del bicarbonato.
Incorpora el bicarbonato de sodio: El último paso es añadir una pizca de bicarbonato de sodio, aproximadamente dos gramos. Este compuesto ayuda a neutralizar el exceso de ácido en el estómago y alivia la sensación de ardor que provoca la acidez.
Este remedio casero es ideal para personas que sufren de acidez ocasional, ya que el jugo de papa tiene propiedades alcalinas que ayudan a reducir la irritación estomacal, mientras que el bicarbonato de sodio neutraliza el ácido de forma rápida y efectiva. Además, este tratamiento no contiene aditivos ni conservantes, lo que lo convierte en una opción segura y natural para aliviar la acidez sin recurrir a medicamentos.
Si bien este antiácido es una opción efectiva y natural, es importante no abusar de su consumo. El bicarbonato de sodio, en cantidades elevadas o utilizado de forma frecuente, puede causar desequilibrios en los niveles de sodio del cuerpo, lo que podría ser perjudicial para personas con hipertensión o problemas renales.