Dar el siguiente paso en una relación es una de las cosas más esperadas para una mujer de su novio, pero los tiempos han cambiado, y las nuevas generaciones se han modernizado. Como Amanda Cheng, una de las tantas mujeres que decidió romper con la tradicional pedida de mano.
En un video que compartió la joven a través de su cuenta de TikTok, se observa a la pareja parados frente a la Gran Muralla China, haciendo alusión a que se tomarían una foto, cuando de pronto ésta saca una caja de su bolsa, para posteriormente pedirle a su novio que se case con ella.
Como era de esperarse el clip rápidamente se volvió viral en redes sociales, donde varios cibernautas felicitaron a la pareja, pero hubo quienes no se alegraron por ellos dejando algunos comentarios machistas.
- Luego de recibir malas críticas por su video, la joven salió a dar su versión y recalcó que la mayor parte de los usuarios que la criticaron viven en América Latina.
"No quiero generalizar, pero es así. La mayoría de los comentarios que he leído de que mi novio es "un princeso", un "mantenido", "que yo voy a pagar la boda", vienen de gente de ese sitio."
"Considero que es un error. En España quien pide matrimonio, no tiene que pagar la boda, no tiene que mantener a otra persona ni la otra persona se convierte en mantenida", expresó.
Asimismo, mencionó que actualmente está bien visto por la sociedad que sea ellos quienes tengan que hablarle a una mujer, pedirle matrimonio y dar detalles, pero recalcó que un hombre también necesita ser amado de la misma forma.
"Considero que una relación es de dos personas que tienen sentimientos. A los chicos también les gusta que sus novias los sorprendan, les den detalles, que den pasos que "tradicionalmente" son de ellos, y que los hagan sentir queridos.", aclaró
Aunque no se sabe a ciencia cierta por qué el hombre es el que tiene que pedir matrimonio. De generación en generación se han inculcado una serie de tradiciones, que a la fecha comienzan a ser cuestionadas por las nuevas generaciones.
Se dice que años atrás el hombre pedía la mano de su mujer delante de sus padres y de la sociedad como símbolo de amor y aprobación, así como para prometerles cuidar de ella hasta el último momento.