Siempre que se habla de la salud del cerebro se pone el foco en la importancia que tiene este órgano para la vida de las personas. Esta es parte integral de un proceso en el que el ejercicio, el sueño, la actividad intelectual, la actividad social y la alimentación son trascendentales, afirman un informe del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera de México.
Desde el Instituto Mayo Clinic remarcan que desarrollar hábitos para la salud cerebral es una forma clave de mantener sano al cerebro. Al respecto, añade que eso incluye seguir medidas de seguridad para evitar lesiones en la cabeza y mantener el cerebro activo y ocupado.
Como se dijo anteriormente, el cuidado del cerebro se logra a través de ciertos ejes y la actividad física y la alimentación parecen ser los más sobresalientes. El Hospital Clínic Barcelona indica que la actividad física previene el deterioro cognitivo ligado a la edad, reduce el riesgo de desarrollar demencia y puede mejorar la calidad de vida en personas con demencia, más allá de los beneficios físicos que también comporta.
En cuanto al rendimiento físico, la Federación Española de Triatlón hace referencia a que tiene aspectos distintos que incluyen factores neuromusculares, control mental, factores psicológicos, condiciones ambientales y apoyo externo. Por lo tanto, este aspecto de la vida humana está ligado con el cerebro y la salud en general.
Ante lo descrito anteriormente, resulta interesante dar a conocer una rutina que la Universidad de Stanford aconseja incorporar en nuestra vida para un mejor rendimiento físico y del cerebro. Se trata de 10 hábitos que deben hacerse por la mañana y que son señalados por el neurocientífico Andrew Huberman como la mejor manera de despertar.
Despertar temprano: el experto indica que lo ideal es despertar entre las 5 y 6 am porque ayuda a aprovechar mejor el día, regula el ciclo de sueño y vigilia, aumenta los niveles de energía y concentración y mejora la calidad del sueño.
Exposición a la luz natural: Huberman afirma que este hábito moviliza el sistema de alerta del cerebro y regulariza los niveles de cortisol.
Hidratación: beber agua al despertar ayuda a activar el metabolismo y mejorar la digestión.
Meditación: con 10 minutos de meditación en la mañana, explica el experto, se mejora la concentración, se reduce el estrés y el cerebro está más relajado.
Estiramiento: una serie de ejercicios ayudan a mejorar la circulación de la sangre, mejora la flexibilidad y libera tensiones musculares.
Ejercicio físico: cualquier actividad física que se pueda implementar en la mañana servirá para mejorar nuestra condición física, aumentar el metabolismo y la sensación de bienestar.
Desayuno saludable: Huberman aconseja incorporar alimentos ricos en proteínas, grasas saludables y carbohidratos complejos.
Exposición al frío: una ducha fría colabora en la reducción de la inflamación, mejora la circulación y activa el metabolismo.
Escritura en un diario: Huberman afirma que este hábito ayuda a mantener una estructura organizada del pensamiento y mejora la autoconciencia, además de colaborar con las metas propuestas.
Establecimiento de metas diarias: se trata de buscar una mejora continua a través de ajustes o cambios de la rutina para el día siguiente, en caso de ser necesario.