Tu cuerpo envejece de muchas maneras, y una simple prueba casera puede ayudar a descubrir cómo lo hace. Según investigaciones publicadas de la revista PLOS ONE, la duración que logras mantenerte equilibrado sobre una pierna, particularmente la no dominante, puede ser un reflejo preciso de tu edad biológica.
Este concepto va más allá de la edad cronológica y se centra en la funcionalidad real de tus sistemas musculoesquelético, cardiovascular y nervioso.
¿Qué es la edad biológica y cómo se mide?La edad biológica refleja el estado funcional de tu cuerpo en comparación con el promedio esperado para tu edad cronológica. A diferencia de los años cumplidos, este indicador evalúa qué tan bien funcionan tus órganos y sistemas. Factores como el equilibrio, la fuerza muscular, la genética y el estilo de vida son determinantes clave.
El estudio que fue realizado por Mayo Clinic sugiere una prueba casera para medir esta variable. Consiste en pararse descalzo sobre una pierna (de preferencia la no dominante) y medir cuánto tiempo puedes mantenerte estable sin apoyo. Las cifras obtenidas varían con la edad:
Menores de 65 años: Mantienen el equilibrio hasta 17 segundos.
Mayores de 65 años: Suelen durar solo 11 segundos.
Un equilibrio de menos de 5 segundos puede indicar un mayor riesgo de caídas, relacionado con el deterioro del sistema musculoesquelético y neurosensorial.
La relación entre el equilibrio y el envejecimientoEl equilibrio involucra sistemas complejos como la visión, el sistema vestibular (ubicado en el oído interno) y las señales sensoriales del cuerpo. El Dr. Kenton Kaufman, autor principal del estudio, afirma que la pérdida de esta capacidad con el tiempo no solo refleja envejecimiento físico, sino también neuromuscular.
Un dato clave es que la habilidad de mantener el equilibrio disminuye progresivamente con cada década:
A los 50 años, el tiempo promedio es de 9 segundos.
A los 70 años, baja a 4,5 segundos.
A los 80 años, apenas alcanza 2,6 segundos.
Además, la pérdida de masa muscular, conocida como sarcopenia, juega un papel crucial en esta declinación. Este fenómeno afecta la precisión de los movimientos y aumenta la vulnerabilidad a caídas, las cuales representan una de las principales causas de lesiones graves en personas mayores.
La buena noticia es que la edad biológica no es inmutable. Ejercicios regulares de fuerza y equilibrio, como yoga o entrenamiento funcional, pueden mejorar notablemente tu estabilidad y reducir el riesgo de caídas.
Además, esta prueba casera puede ser un punto de partida para identificar posibles problemas y actuar antes de que se conviertan en limitaciones graves. Los expertos sugieren incorporar hábitos saludables, como mantener una dieta balanceada, realizar actividad física constante y evitar el sedentarismo.