¿Cuándo consultar al médico ante repetidos dolores de cabeza?

En el día a día las personas pueden experimentar diferentes síntomas que las ponen en alerta en relación a su estado de salud

En el día a día las personas pueden experimentar diferentes síntomas que las ponen en alerta en relación a su estado de salud. Algunos de estos suelen ser considerados como normales en algún punto, sabiendo la actividad que hayan estado realizando o si figura entre los efectos de algún medicamento que esté consumiendo.

Sin embargo, existen síntomas a los que se les debe de prestar mucha atención, sobre todo si son recurrentes, porque pueden estar indicando que esa persona tiene alguna enfermedad, trastorno o condición que precisa de tratamiento. En este caso, pondremos como eje al dolor de cabeza para saber cuándo debemos consultar al médico.

Desde el Instituto Mayo Clinic afirman que el dolor de cabeza se presenta en cualquier región de la cabeza, pueden afectar uno o ambos lados, aparecer puntualmente en una ubicación determinada, extenderse desde un punto hacia el resto de la cabeza o ejercer presión en toda la cabeza.

Por su parte, los Institutos Nacionales de la Salud (Estados Unidos) señalan que la mayoría de las personas con dolores de cabeza se pueden sentir mucho mejor haciendo cambios en su estilo de vida, aprendiendo formas de relajarse y, algunas veces, tomando medicamentos. De todos modos, lo primero es identificar, cuando estas situaciones son recurrentes, las causas de este dolor para saber si la consulta con el médico es necesaria.

Por lo general, la mayoría de las personas experimentan el dolor de cabeza al despertarse por las mañanas y en estos casos se lo relaciona a apneas del sueño, bruxismo y la posición adoptada al dormir, entre otros. Si este dolor es muy recurrente, lo ideal es consultar con un médico para descartar cualquier inconveniente en nuestra salud o poder encontrar la manera de eliminarlo.

Desde el Servicio Nacional de Salud (Reino Unido) aconsejan la consulta médica cuando el dolor de cabeza es acompañado con agotamiento, dolor de mandíbula, ronquidos fuertes, vómitos, si duelen los ruidos y hay dificultad para dormir. Además, si este dolor reaparece una y otra vez, o si los analgésicos no ayudan para aliviarlos, lo mejor es acudir con un profesional de la salud.