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Las nuevas generaciones han desarrollado habilidades para tener acceso a plataformas, que son más que meramente entretenimiento, pero ¿existen "res flags" o alertas que hay que tener en cuenta?
En entrevista para EL UNIVERSAL el criminólogo e investigador de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), David Ramírez, explicó que las redes, en ocasiones, influyen en el comportamiento de manera negativa dando como resultado conductas antisociales que afectan a terceros.
Por ejemplo, existe el ciberacoso o ciberbullying, los deepfakes (fotos trucadas con IA), los haters, el robo de información, las estafas, entre otros.
Agregó: "En la investigación que he realizado junto a las autoridades de la Universidad, nos hemos percatado que los jóvenes, sobre todo, las señoritas, no hablan de quién conocen en internet con su familia por miedo, y considero que debe existir una intervención para ello".
Ramírez también mencionó que no es del todo correcto que se "satanice" el uso de aplicaciones o redes sociales; pues éstas también ayudan a la investigación y al correcto aprendizaje de las personas. Pero por ello es importante que exista una regulación.
Lo que el investigador sugiere es que los profesores tengan acercamientos con los padres de familia para que se lleve a cabo un programa de prevención a través de talleres, en los que se les informe de los riesgos en la web.
Asimismo, los profesores deben reforzar el conocimiento en tecnología para que incluso puedan utilizar ese conocimiento en sus clases.
De la mano, debe existir regulación por parte de las autoridades gubernamentales para que existan más iniciativas de ley en la protección y uso de datos.
Por último, el criminólogo resaltó que la comunicación es básica para prevenir conductas antisociales, el acercamiento a los jóvenes debe ser primordial para generar confianza y evitar riesgos.
Gran parte de los adolescentes tiene acceso incluso a sitios que son conocidos como "la red oscura" o "deep web" en la que se ve extrema violencia, entre otras cosas, sin restricciones.
Lo anterior, ha llevado a que los jóvenes tengan conocimiento, aunque sea básico de armas, drogas y sexo.