Esta "aparente" campaña de espionaje ha tenido como objetivo obtener información sensible, según comunicados de Microsoft y de la Casa Blanca recogidos por la cadena CNN.
Las autoridades continúan investigando el ataque, que fue detectado por el Departamento de Estado debido a "actividades anómalas", por lo que han tomado medidas para proteger los sistemas.
Los ataques han sido descubiertos mientras atacaban a "un pequeño número de agencias federales" y a "un puñado de cuentas" de funcionarios estadounidenses.
Funcionarios de Estados Unidos han repetido en los últimos años que China es "el más avanzado de los adversarios" en el ciberespacio, y el FBI ha asegurado que Pekín tiene un programa de piratería informática más grande que el de todos los demás países juntos, algo que China ha negado, según la citada cadena.