La cuestión es objeto de una disputa entre trabajadores y ejecutivos de los principales fabricantes de aviones y el debate se ha intensificado a medida que la industria aeroespacial se enfrenta a una serie de costosos defectos de fabricación, destacó The Wall Street Journal.
El diario señaló que los trabajadores afirman que tener un inspector independiente es fundamental para el control de calidad en una industria sin margen de error.
Los líderes sindicales de Spirit AeroSystems, un proveedor de Boeing plagado de problemas, señala que la compañía se ha puesto en mayor riesgo de cometer errores al exigir autoinspecciones en ciertas tareas.
"Tenemos inspectores por una razón", argumentó Cornell Beard, presidente del capítulo de la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales que representa a los trabajadores de la fábrica de Spirit en Wichita, Kansas.
"Estos son aviones, si hay un problema no podemos detenernos en una nube y patear los neumáticos".
Los ejecutivos de fabricantes y proveedores de aviones refieren que las autoinspecciones se utilizan en un pequeño porcentaje de tareas y que los avances tecnológicos han reducido la necesidad de inspectores separados.
Los problemas de fabricación de este año en Spirit obstaculizaron la producción del avión más vendido de Boeing, el 737 MAX, retrasando la recuperación de la compañía, destacó el Journal.
Un portavoz del Spirit dijo que el último problema de agujeros mal perforados en los fuselajes del 737 no implicaba tareas en las que los mecánicos comprobaran su propio trabajo.
Boeing ha eliminado en gran medida las autoinspecciones tras años de oposición de su sindicato más grande: IAM.
El IAM apeló a los reguladores federales de seguridad y el año pasado la Administración Federal de Aviación de EU se puso del lado de la opinión del sindicato de que se necesitaban inspecciones separadas para muchas de las tareas para las cuales Boeing los había eliminado.
Además del problema del fuselaje, Boeing suspendió en abril las entregas de unos 737 aviones debido a piezas instaladas incorrectamente, de las que Spirit también era proveedor.
Un defecto de fabricación en los motores fabricados por RTX, matriz de Pratt & Whitney, estará obligando a las aerolíneas a dejar en tierra más de 600 aviones Airbus en el 2024.
Los fabricantes dicen que las autoinspecciones no representan ningún riesgo para la calidad dada la multitud de capas, controles de seguridad y supervisión que implica la construcción de un avión.