Las cigüeñas, esas majestuosas aves que en muchas culturas simbolizan la llegada de nuevos bebés, esconden en su comportamiento natural una realidad sorprendente y a veces difícil de aceptar. Aunque es difícil de imaginar, las cigüeñas pueden llegar a matar a sus crías en ciertas situaciones y este comportamiento, conocido como infanticidio parental o "reducción de cría", tiene profundas raíces evolutivas. Según Nick A. Romero H., Biólogo y educador ambiental, se trata de una estrategia de supervivencia ante condiciones adversas.
El infanticidio parental en cigüeñas, especialmente en la especie Ciconia ciconia, es un fenómeno que ha sido documentado en diversas situaciones. De acuerdo con el biólogo especialista en aves migratorias, doctor Ernesto Méndez, las razones principales por las que las cigüeñas matan a sus crías están directamente relacionadas con la supervivencia tanto de los padres como de los polluelos más fuertes: "No es un acto de crueldad, como podría parecer desde nuestra perspectiva humana. Se trata de una respuesta natural a la falta de recursos o a las condiciones extremas del entorno. En estos casos, los padres eliminan a las crías menos viables para asegurar que las más fuertes puedan sobrevivir".
Escasez de alimentos: Cuando hay poca comida, los padres sacrifican a las crías más débiles para que los polluelos más fuertes tengan mayores posibilidades de sobrevivir, especialmente en años difíciles por el clima.
Tamaño de la nidada: Las cigüeñas ponen entre 3 y 6 huevos, y los polluelos mayores, que nacen primero, tienen ventaja sobre los más jóvenes. Si las condiciones son adversas, los padres eliminan a los más pequeños.
Estrategia evolutiva: Este comportamiento asegura que los recursos se concentren en los polluelos con mayores posibilidades de reproducirse y perpetuar la especie.
Este fenómeno también se observa en otras aves y mamíferos, como los pelícanos y leones, que eliminan crías para maximizar las oportunidades de supervivencia de los más viables. "De hecho, es una estrategia que ha permitido a estas aves adaptarse a entornos cambiantes y garantizar que las crías más aptas puedan perpetuar la especie. En años de abundancia de recursos, el infanticidio es mucho menos común, ya que los padres pueden criar a todas sus crías con éxito", concluyó el biólogo.
El infanticidio en cigüeñas es una prueba más de la complejidad del comportamiento animal y de las decisiones difíciles que deben tomar para sobrevivir en la naturaleza. Lo que para los humanos puede parecer cruel, para estas aves es una medida de adaptación y supervivencia en un entorno donde los recursos son limitados y las condiciones cambian constantemente.