Con una duración de seis horas y dos minutos -considerando tanto la fase penumbral como el punto máximo-, se trata del eclipse lunar parcial más largo desde 1441, hace 580 años.
Este tipo de eclipse sucede cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna llena, coincidiendo sus órbitas en el mismo plano.
"La Tierra proyecta su sombra sobre la Luna haciéndola ver de color rojizo, debido a que la atmósfera de la Tierra filtra casi toda la luz azul de la misma por un fenómeno de refracción y produciendo que sólo pase una luz roja o naranja", explicó el Instituto de Astronomía y Meteorología de la Universidad de Guadalajara sobre lo que se conoce como Dispersión de Rayleigh.
A ese efecto se debe el que algunos eclipses lunares se denominen como lunas de "sangre".
El de este viernes ocurrirá entre las 00:02 y las 06:04 horas, tiempo del centro de México, alcanzando su máximo a las 03:03.
"En ese momento un 97 por ciento del disco lunar será cubierto por la sombra de la Tierra. La Luna se encontrará en dirección de la constelación de Tauro, muy cerca de las Pléyades, hacia la parte noroeste de la esfera celeste", informó el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE).
Tres horas 28 minutos y 23 segundos durará el paso de la sombra de la Tierra en este eclipse lunar parcial, el último del año -el pasado tuvo lugar el 26 de mayo-, que podrá apreciarse a simple vista sin ocasionar daño a la vista y sin necesidad de telescopio o binoculares, aunque su uso mejorará la experiencia.