CIUDAD DE MÉXICO.
"Yo no hice nada y ya me tengo que ir", fue lo único que Esperanza "N" alcanzó a decir al comandante de la Policía Auxiliar, Gerardo Suárez, luego de que la capturó tras asesinar a los israelíes Benjamín Sutchi y Alon Azulay en un restaurante de la Plaza Art
El oficial comenta a EL UNIVERSAL que la mujer sólo pudo hacer algunos aspavientos y trató de esquivarlo en un par de ocasiones, pero segundos después sus compañeros llegaron para identificarla y colocarle las esposas.
Hoy el agente fue motivo de un reconocimiento público por parte de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, por la captura.
Cuenta que es la detención más destacada que ha realizado.