México apunta a un desenlace glorioso tras un torneo de terroríficos pasajes.
La Copa Oro de la Concacaf corona hoy a su monarca, en la primera Final en Las Vegas. El Tricolor enfrenta al archirrival Estados Unidos, el culpable de que se abriera la Caja de Pandora para los de Gerardo Martino.
El infierno se desató el 6 de junio. La Selección Mexicana perdió el título de la Nations League, en tiempo extra. Christian Pulisic apareció una vez en el partido y eso le bastó para callar a los mexicanos, ¡y ni cómo responderle!, en una noche en la que la defensiva exhibió todas sus carencias.
Ese fue el preámbulo de una Copa Oro que para México arrancó con la baja de Hirving Lozano por lesión, la preocupación por el grito homófobo y el frustrante empate contra Trinidad y Tobago. Subieron los cuestionamientos por el apretado triunfo ante El Salvador.
En la Semifinal frente a Canadá, el equipo jugó con el corazón herido por el fallecimiento del padre de Jonathan dos Santos. Héctor Herrera marcó, de último minuto, el gol de la victoria, dedicado a su madre María Candelaria López y a Zizinho, ambos fallecidos por Covid-19. En ese juego, la incondicional afición mexicana abucheó al central Carlos Salcedo.
El Tri suele imponerse en las Finales de la Copa Oro; lleva 8 triunfos en 9 duelos por el título, en 5 de los cuales ha sido verdugo de Estados Unidos.
El partido de esta noche (19:30 horas, tiempo del Centro de México) tiene el ingrediente adicional de la revancha, primero porque México se impuso a los estadounidenses hace un par de años en este mismo torneo, y después porque los dirigidos por Gregg Berhalter se vengaron en la Nations League.
Si la Selección Mexicana quiere cerrar la Caja de Pandora, con tantos cuestionamientos a su estilo y funcionamiento, debe imponerse a toda costa.
Después de la Copa Oro arranca la Eliminatoria Mundialista. México requiere paz para ese momento. De lo contrario, lo que pase en Las Vegas podría no quedarse en Las Vegas.