Niega Corea del Norte tortura a estudiante de Estados Unidos

Norcorea negó hoy haber tratado de forma cruel o torturado al estudiante estadounidense que estuvo detenido más de un año y murió días después de ser liberado en coma.

El artículo publicado por la Agencia Oficial de Noticias norcoreana (KCNA, por sus siglas en inglés) fue la primera reacción de Pyongyang al deceso de Otto Warmbier.  Aunque no teníamos razón alguna para mostrar misericordia a un delincuente del estado enemigo, le proporcionamos atención médica y cuidados en base a razones humanitarias hasta su regreso a Estados Unidos (...) considerando que su salud empeoró, dijo un portavoz del Ministerio de Exteriores de Pyongyang no identificado, en palabras recogidas por la agencia.  Según el vocero, las especulaciones infundadas sobre torturas y palizas podrían ser refutadas por los médicos estadounidenses que viajaron a la nación de Kim para examinar a Warmbier antes de su puesta en libertad, quienes supuestamente reconocieron que doctores norcoreanos lo devolvieron vivo después de que su corazón estuviese a punto de parar.  Para dejarlo claro, somos la mayor víctima de este incidente y no habría juicio más absurdo que pensar que no sabemos calcular las ganancias y las pérdidas, señaló el portavoz.  Según supieron sus familiares, el estudiante de la Universidad de Virginia, de 22 años, estaba en coma desde poco después de haber sido a condenado a 15 años de trabajos forzosos en Corea del Norte, en marzo de 2016. Warmbier, que pasó 17 meses detenido en Corea del Norte supuestamente por tratar de robar un cartel de propaganda durante un viaje turístico, fue devuelto a su país en coma el pasado 13 de junio y falleció seis días después. El estudiante llevaba más de un año en ese estado, en el que aparentemente entró poco después de su última aparición en público, durante su juicio en Pyongyang en marzo de 2016. El régimen norcoreano sostiene que Warmbier sufrió un brote de botulismo, que se le administró una pastilla para dormir y que no volvió a despertarse, una versión que sus allegados refutaron y de la que dudan las autoridades estadounidense, que condenaron duramente el trato brindado por Corea del Norte. El artículo criticó además a Corea del Sur por utilizar el caso de Warmbier para pedir la liberación de otros detenidos, entre ellos seis ciudadanos surcoreanos. La agencia no ofreció detalles sobre la atención que recibió el estudiante ni sobre qué pudo haberle provocado el coma. Estados Unidos, Corea del Sur y otros países suelen acusar a Pyongyang de utilizar a los detenidos extranjeros para lograr concesiones diplomáticas. Tres ciudadanos estadounidenses siguen presos en el Norte. EU estudia prohibir los viajes hacia Pyongyang  Poco después de que Otto Warmbier fuera detenido durante su viaje como turista a Pyongyang, otros dos estadounidenses se disponían a repetir el mismo tour. A Dan y Katie, una pareja de treintañeros de Wisconsin, su eterna curiosidad los trasladó hasta China, donde viven y trabajan (él como escritor y ella como profesora en una escuela internacional), y les llevó de viaje a Corea del Norte.Quería ir más allá de (lo que publican) los medios. Ver la parte humana, explica Katie a EFE poco después de conocerse el fallecimiento de Warmbier.Katie, Dan y Otto forman parte del mismo grupo, el de los miles de extranjeros que viajan cada año a la nación de Kim Jong Un gracias a una industria turística que hoy está en cuestión.La muerte de Warmbier puso el foco sobre los viajes de turistas a Corea del Norte y el peligro que puede suponer entrar en un país que oficialmente sigue en guerra con EU y Corea del Sur.Katie y Dan contrataron su tour (mil 200 euros por seis días) con la misma agencia que Warmbier (Young Pioneer Tours) y formaron parte del viaje inmediatamente posterior al de él.En la reunión para prepararnos, todo el mundo estaba muy nervioso. Nadie quería preguntar. Sabíamos que en el viaje anterior Otto había sido detenido, explica la profesora.La pareja utilizó uno de los poco más de 15 operadores turísticos que venden paquetes para occidentales, la mayoría de ellos con sede en China aunque también en EU o España (Viatjes Pujol), y que están obligados a operar conjuntamente con las agencias estatales de turismo norcoreanas.Para Dan y Katie fue una experiencia única, que no obstante, no repetirían. Y puede que dentro de poco ya no puedan hacerlo.Tras el caso Warmbier, la Casa Blanca estudia vetar los viajes de sus ciudadanos a Corea del Norte principalmente para evitar que más estadounidenses sean detenidos por un régimen que los utiliza como moneda de cambio.Hasta la fecha, otros tres turistas de EU han sido arrestados, todos entre 2013 y 2014, y repatriados tras varios meses de cautiverio; además, una turista surcoreana falleció en 2008 al ser tiroteada por un soldado del Norte tras supuestamente acceder a una zona militar restringida.