Ciudad de México
FABIOLA RAMÍREZ ‘CLAVE LO EMOCIONAL’
El 25 de agosto, la nadadora Fabiola Ramírez le dio a México la primera presea de los Juegos Paralímpicos de Tokio, un bronce en los 100 metros dorso clasificación S2.
“Ese día fue muy emocionante porque fueron muchos altibajos... Ya en la Final, cuando veo los últimos cinco metros, es cuando aprieto todo porque ya era el toque, volteo a ver el reloj y no alcanzo a ver el tiempo, y veo a mi entrenador y me dijo que era mía la medalla. Empecé a colapsar, me quedé sin respiración, quería llorar de la emoción porque es una medalla que quería desde hace mucho tiempo”, comenta la sirena tricolor.
Redondear el triunfo con el metal del tercer lugar, misma que le entregó su madre, reflejó la capacidad de Ramírez de dar el último estirón con toda la energía que aún le quedaba.
“La parte emocional es lo más importante en un atleta. Esa preparación mental fuerte de saber que ante una adversidad se tiene que luchar y sobrellevar”, relató de 31 años.
Durante los Juegos Paralímpicos de Tokio, los atletas mexicanos demostraron mentalidad de acero a la hora de competir por medallas.
Fieles a su filosofía de “nunca rendirse”, los deportistas cumplieron las expectativas individuales y colectivas del Comité Paralímpico Mexicano al ganar 22 medallas (7 oros, 2 platas y 13 bronces), su mejor participación desde Beijing 2008.
El secreto del éxito de los Para Atletas se centra en su capacidad para reponerse a las adversidades y convertir esa energía negativa en positiva, respondiendo en momentos clave, no sólo dentro de los escenarios deportivos sino fuera de ellos también.
Fabiola Ramírez, Jesús Hernández y Rodolfo Chessani, los tres medallistas olímpicos, comparten cómo la mente y cuerpo se unen en la alberca y pista para conseguir un solo objetivo.
JESÚS HERNÁNDEZ ‘DOMINAR EL MIEDO’
El miedo siempre estará presente en la vida, y de esto sabe el nadador nacional Jesús Hernández.
“Algo fundamental que hay que trabajar es el lugar en el que estás y en dónde quieres estar, y observar cada uno de esos momentos y apreciarlos. Parte del sentimiento del miedo de competir, no se puede evitar, lo que si puedes evitar es que te domine y que te haga perder el control de tu competencia.
“Lo que hicimos en Tokio es un antes y un después de cómo, cuando vences tus miedos, sabes que hay límites, pero también una superación en donde puedes lograrlo todo”, reitero Hernández, de 29 años, “fue una lucha día a día, en la competencia, con el Covid-19, con tus propias limitaciones, pero cuando trabajas al mismo nivel del temor, grandes cosas pueden resultar”.
En Tokio, el nadador azteca se agenció un oro y dos bronces, empatando con Diego López, en la cima de máximos ganadores de la delegación mexicana en los recientes Juegos Paralímpicos.