Al menos 19 personas murieron este sábado luego de una serie de explosiones en Kabul, cerca del lugar donde se realizaba el funeral de uno de los fallecidos ayer en enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes que protestaban por el sangriento atentado del miércoles.
Mueren 19 en ataque en funeral de Kabul
Al menos 19 personas murieron este sábado luego de una serie de explosiones en Kabul, cerca del lugar donde se realizaba el funeral de uno de los fallecidos ayer en enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes que protestaban por el sangriento atentado del miércoles.
Hasta el momento han llegado a los hospitales cuatro cadáveres transportados en vehículos privados, nuestras ambulancias todavía no han llegado a los centros sanitarios desde el lugar del suceso, indicó el portavoz del Ministerio de Salud Pública, Ismail Kawusi.
El ataque tuvo lugar sobre las 15.30 hora local (11.00 GMT) en el área de Sra-e-Shamali, en el oeste de la capital afgana y cerca de donde se celebraba el funeral por una de las cinco víctimas mortales de las protestas de ayer, explicó una fuente del cuartel general de la Policía local.
El jefe del Gobierno afgano, Abdulá Abdulá, y el ministro de Exteriores, Salahuddin Rabbani, se encontraban entre los asistentes al acto funerario, pero no resultaron heridos, según confirmaron en sus respectivas cuentas de Twitter y Facebook.
Varios parlamentarios y altos cargos participaban también en el funeral, sin que se haya informado de víctimas entre ellos por el momento.
Los talibanes se desvincularon del ataque y afirmaron que éste fue producto de la enemistad entre los enemigos, en referencia a las disputas internas en el seno del Ejecutivo afgano, de acuerdo con un mensaje del portavoz insurgente Zabihullah Mujahid en su cuenta de Twitter.
Este es el segundo ataque de envergadura registrado en la capital afgana desde el miércoles, cuando un coche bomba causó 90 muertos y 463 heridos a la entrada a la zona de alta seguridad.
El atentado de hace tres días, que todavía no ha sido reivindicado por ningún grupo insurgente, es uno de los más sangrientos desde la invasión estadounidense en 2001 y ayer provocó protestas violentas que se saldaron con cinco muertos y diez heridos.