WASHINGTON.
El ex fiscal especial Robert Mueller enfatizó el miércoles que nunca exoneró al presidente Donald Trump de obstrucción de justicia y que las aseveraciones del mandatario de que sí lo hizo están equivocadas.
“El presidente no fue exonerado de los actos de los que se acusa”, declaró Mueller en la Comisión de Asuntos Jurídicos de la Cámara de Representantes, al inicio de una audiencia sobre su investigación en torno a los lazos entre la campaña de Trump y Rusia.
Las comparecencias son las primeras de Mueller desde que concluyó su pesquisa hace unos meses y representa un espectáculo extraordinario: un fiscal discutiendo en público la investigación penal que él condujo sobre un presidente en funciones.
Las audiencias ocurren en medio de una áspera polarización política en el Congreso y en el país en general, y queda por ver si el testimonio cambiará las opiniones sobre Trump y sobre la necesidad de iniciarle un juicio político.
Los demócratas expresaron esperanzas de que las audiencias de Mueller ofrecerán revelaciones más allá de su reporte escrito y debilitarás a Trump políticamente.
Los republicanos, por su parte, inmediatamente defendieron a Trump y salieron al ataque contra Mueller y su equipo.
Mueller ya antes había advertido que no dirá más de lo que ya está plasmado en su informe. Y el Departamento de Justicia le ha advertido que debe mantenerse dentro de esos parámetros, lo cual le da él una razón para negarse a responder cualquier pregunta incómoda.
El martes, los demócratas accedieron al pedido de Mueller de tener a su lado a su principal asesor, Aaron Zebley. Zebley no será juramentado ni contestará preguntas ante la comisión de asuntos jurídicos, pero sí ante la comisión de inteligencia, dijo una fuente.
Trump denunció el proceso en unos tuits matutinos, quejándose de que “demócratas y otros” están inventando acusaciones contra "un presidente muy inocente".