Motín en cárcel de Brasil: 52 muertos

Reportan 16 decapitados. Choque entre bandas rivales culmina con incendio en las celdas

Río de Janeiro.

Por lo menos 52 presos fueron asesinados el lunes por otros reos durante enfrentamientos entre bandas criminales en una cárcel del norte de Brasil, informaron el lunes las autoridades.

Dieciséis de las víctimas fueron decapitadas y otras fueron asfixiadas, dijeron las autoridades penitenciarias del estado Pará.

El total de víctimas podría subir cuando las autoridades terminen de inspeccionar todas las áreas involucradas en el motín, dijo el jefe de prisiones estatales Jarbas Vasconcelos en una conferencia de prensa.

Vasconcelos dijo que la pelea entre bandas criminales en la prisión de Altamira comenzó a eso de las 7 de la mañana entre el Comando Vermelho, ubicado en Río de Janeiro, y otra banda, Comando Classe A.

"Líderes del (Comando Classe A) prendieron fuego a una celda de uno de los pabellones de la prisión, donde estaban los miembros del (Comando Vermelho)", se indica en el comunicado.

Vasconcelos dijo que el incendio se propagó rápidamente, y los presos se resguardaron en viejos contenedores que habían sido adaptados para la cárcel mientras se construye otra instalación. Las autoridades pudieron ingresar a la instalación unas cinco horas después, indicó.

Dos trabajadores de la penitenciaría fueron tomados como rehenes pero a la larga fueron liberados.

"Fue un ataque específico. La meta era demostrar que era un ajuste de cuentas entre las dos bandas, no una protesta ni rebelión contra el sistema penal", dijo Vasconcelos.

Las autoridades no encontraron armas de fuego tras el motín, sólo puñales improvisados. Indicaron que siguen tratando de determinar quiénes eran los cabecillas del motín, y esos presos serán transferidos a prisiones federales.

En su campaña el presidente Jair Bolsonaro prometió frenar la violencia generalizada en Brasil, incluyendo en las prisiones del país, las cuales suelen estar hacinadas y fuera de control.

Las autoridades estatales niegan que la prisión esté hacinada. Pero The Associated Press obtuvo un informe de este mes del Concejo Nacional de Justicia que dice que fue presentado por un juez local a cargo del penal, en el cual se afirma que en la prisión había 343 detenidos cuando su capacidad máxima es de 163.

Dijo que las condiciones de las prisiones de la ciudad de Altamira son "terribles".

En muchas de las prisiones de Brasil, los pocos guardias batallan para mantener el poder frente a una creciente población de reos, que pueden realizar actividades criminales tras las rejas.

El motín es similar a otros ocurridos en mayo en varias prisiones del colindante estado de Amazonas, en los que murieron un total de 55 reos.

A principios del 2017, más de 120 presos murieron en prisiones del norte de Brasil cuando bandas rivales se enfrentaron por el control de las rutas de narcotráfico de la región. La violencia duró varias semanas y se extendió a varios estados.

Las autoridades penales dijeron que no habían recibido ningún informe de inteligencia previo sobre un posible ataque.