Luka Modric acechó el borde del área, esperando para que el balón le llegara antes de rematar al ángulo superior con la parte exterior de su botín.
Con 35 años podría ser el último Campeonato Europeo para el capitán de Croacia y no tiene deseo de irse a casa tan rápido.
Modric anotó a los 62 minutos para ayudar a Croacia a superar por 3-1 a Escocia para clasificarse a los octavos de final de la Euro 2020.
Los dos primeros partidos de la fase de grupos fueron de discreto rendimiento por parte de Modric, con el volante obligado a jugar más retrasado. Croacia fue criticada por la falta de chispa en su ataque. Pero el astro del Real Madrid sacó a relucir su genio y evidenció por qué ganó el Balón de Oro en 2018, el mismo año que alcanzó la final de la Copa del Mundo.
Tras el silbatazo, Modric se hincó durante casi un minuto antes de levantarse y agitar el puño en celebración.
Los otros dos goles de Croacia fueron obra de Nikola Vlasic, con un remate a desde corta distancia a los 17 minutos, y de Ivan Perisic, definiendo de cabeza a los 77.
Callum McGregor empató transitoriamente para Escocia antes del descanso, disparando desde fuera del área. El primer tanto de los escoceses en el torneo prendió la ilusión del público en el Hampden Park.
Pero no fue suficiente para Escocia, que se despide del torneo al hundirse en el último puesto del Grupo D con apenas un punto.