SOUTH LAKE TAHOE, California, EE.UU.— Miles de personas se apresuraban para salir de la ciudad de South Lake Tahoe luego de que se emitieron órdenes de evacuación para todo el destino turístico debido a un incendio forestal que se dirige hacia el lago Tahoe, que se sitúa entre California y Nevada.
Las alertas de evacuación emitidas el domingo para la ciudad de 22.000 habitantes se convirtieron en órdenes el lunes. Vehículos cargados con bicicletas y equipo para acampar y lanchas serpenteaban a través de un ambiente espeso y marrón que olía a hoguera. La policía y otros vehículos de emergencia pasaban rápidamente junto a ellos.
El domingo se había ordenado la evacuación de las comunidades situadas a varios kilómetros al sur del lago por el incendio Caldor.
La principal instalación médica de South Lake Tahoe, el hospital Barton Memorial, evacuó el domingo a 36 pacientes que necesitaban cuidados especializados y a 16 que se encontraban en camas de terapia intensiva, enviándolos a instalaciones regionales lejos del fuego, dijo Mindi Befu, funcionaria de información pública. El resto del hospital estaba siendo evacuado luego de que se emitieron las órdenes del lunes.
La alcaldesa de South Lake Tahoe, Tamara Wallace, se preparaba para marcharse con su marido, su hijo menor, sus perros y algunos objetos.
Wallace no pensó que el incendio Caldor se acercaría tanto a la región. En el pasado, los incendios no se propagaron tan rápidamente cerca de la comunidad.
“Es un ejemplo más de cómo han cambiado los incendios forestales con el paso de los años”, comentó. “Es la culminación de 14 a 18 años o más de árboles muertos, sequías que hemos tenido desde entonces, y ese tipo de cosas”, añadió.
El incendio Caldor ha quemado 717 kilómetros cuadrados (277 millas cuadradas) desde que estalló el 14 de agosto. Más de 600 estructuras han sido destruidas y por lo menos 20.000 más están amenazadas.
Alrededor de 90 incendios de gran tamaño están azotando Estados Unidos. Muchos de ellos están en el oeste de la nación, quemando árboles y matorrales afectados por la sequía . El cambio climático ha hecho que la región sea más cálida y seca en los últimos 30 años y seguirá provocando que el clima sea más extremo y los incendios forestales más destructivos, de acuerdo con los científicos.