Guadalajara, Jalisco
El Gran Campeón Mexicano y una de las máximas glorias deportivas del País, fue reconocido como Visitante Distinguido de Guadalajara.
“Ustedes saben, yo tuve un problema de adicción a la cocaína y al alcoholismo que no me da vergüenza decirlo, duré 15 años, pero afortunadamente, bendito sea Dios, yo pude recuperarme. Estuve a punto de morirme, de quitarme la vida, yo le hice mucho daño a mi familia, pero entré a un programa de recuperación y ahora tengo 12 años sin alcohol y sin drogas, estoy limpio”, narró Chávez.
Durante su discurso en el Palacio Municipal de la Ciudad, el legandario boxeador se sinceró ante los presentes.
“Dios me dio otra oportunidad de vida... uta, se me hace un nudo en la garganta... nunca he perdido el afecto de todos ustedes. Ahora tengo clínicas contra adicciones donde he podido ayudar a muchísima gente para prevenir esa maldita enfermedad. A veces me dan las gracias a mí, pero les digo que le den las gracias a Dios porque tienen el valor de llevar a sus hijos para que se recuperen y no se vuelvan delincuentes, sicarios... para que tengan una vida de calidad”.
“Yo gané muchas peleas, pero mi pelea más importante es ésta, que hoy estoy limpio”, señaló el César del Boxeo.
Julio César Chávez peleará el sábado 19 de junio en el Estadio Jalisco, contra Héctor “Macho” Camacho Jr., hijo del homónimo pugilista puertorriqueño, a quién venció en la pelea más mediática del boxeo mexicano.
“Camacho habló mucho como está hablando su hijo ahora. Después de (ganar) esa pelea me pasearon del aeropuerto a Los Pinos como si fuera el Papa, digo, con todo respeto al Papa (risas). Fue una locura, pero abajo del ring fuimos grandes amigos, amigos de parranda”.
El contrincante tiene 42 años, mientras que Chávez cumplirá 59 el próximo mes.
“Me ha costado muchísimo trabajo esta exhibición, les soy honesto a todos ustedes: ahora estoy arrepentido. Esto ya se salió de control. Es una exhibición y el hijo del “Macho” Camacho ya lo tomó personal, ya me faltó al respeto...y ya me dio un poquito de... (miedo)”, dice entre risas mientras une las cinco yemas de sus dedos.
“A mi edad no queda mucho del Gran Campeón Mexicano... pero sí le voy a pegar una chinga al cabrón”, aseguró el triple corona.